… del dolor de Frida Kahlo en su encierro azul de ventanales y jardines, en su cocina de leña prehispánica, en su cuarto con un aparador lleno de miniaturas y un perro dormido de cerámica. Su dolor de espalda, que…

México me supera, me sobrepasa, me marea. Me invaden mil olores, mil personas diferentes, mil colores y son apenas unas cuadras. Se me confunden las épocas y vengo con Mimí hace 30 años. Antes de aterrizar veo el volcán Popocatepetl…

Querido Sebas: Fijate que por increíble que parezca, hasta estas latitudes nos ha llegado la noticia que allá en el sur han perfeccionado esa práctica del puñal por la espalda solapado y nos hemos enterado de los últimos avances de…

En 1973, Chile tenía un presidente constitucional, médico de profesión, de clase alta, cuyos vecinos cuicos no le hablaban en época de elecciones porque se declaraba marxista leninista y porque fue candidato demasiadas veces. Cada vez que perdía le volvían…

A la feria yo normalmente voy en traje oficial que amerita el evento: piyama de buzo y camiseta, yo, al igual que la enorme mayoría de los compradores mañaneros, en estado añejo y con anteojos oscuros enormes para ocultar lagañas,…

A vos te gustaba oír mis historias de viaje. Te gustaba verme emocionada, con los ojos brillantes, con lágrimas en los ojos, cuando se me quebraba la voz contándote de las cosas que no le contaba a nadie. Me decías…

Después de mi operación del año pasado, mi hipocondría se ha rematado. Mayo es el mes donde empiezo con mi vía crucis de médicos, exámenes, revisiones y el más temido: el dentista. Este año me tocó que la técnica de…

Mi amiga Melissa, argentina por los cuatro costados, estaba un poco triste. Decidí sacarle una sonrisa contándole cualquier tontera. Después de una introducción de porras y apoyos, le dije que estaba yo ceñida en lograr que se riera. Así, de…

Queridos amigos, compañeros todos: Adjunto fotografía de los cumpleañeros del día de  hoy, en evidente locación: Plaza de la Revolución. Primer Territorio Libre de América.

Hace diez años, más o menos, yo volvía de la Isla. Mientras recorría el aeropuerto de Panamá, la gente de volvía para verme. Algunos me aplaudían. Otros me veían con aprobación. Un chiquito me pidió un autógrafo. Claro, yo pesaba…