Un email de amor
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desde la isla de
Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.
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desde la isla de
Ayer envié un correo que debí haber firmado así: “Pasé pepiada de vos toda la facultad”. Pero no me animé y en lugar de eso, usé “Saludos”. Me contestó muy rápido. “Qué gusto saber de vos después de tanto tiempo”…
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desde la isla de
A veces pierdo la cuenta de la cantidad de pañales que cambio por día. A veces me pregunto cómo es posible, con la cantidad de mierda que he tocado en los últimos seis meses, que no me hayan salido hongos…
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desde la isla de
Hoy me desperté y no fue en vos en la primera persona que pensé. Hoy es 6 y vos llevás 42 años desde aquel infarto y es la primera vez, desde que me acuerdo, que no siento a la tristeza…
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desde la isla de
Cumplí cinco meses sin cortarme o teñirme el pelo. Cinco meses de colas, hasta para dormir. Cinco meses con las uñas al ras, con corta uñas. Nada de limas y mucho menos el lujo de un manicure. No me importa…
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De ese día, hace cuatro meses, no he escrito nada y tengo que hacerlo. De cómo llegamos al pueblo una hora antes de lo que nos dijo el PANI. De cómo caminé por las calles y los mini supers con…
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A tres meses de haber conocido a Pato, finalmente va pasando el cansancio o me voy a costumbrando. Siento que recupero poco a poco el ritmo de la vida o que se instaura uno nuevo. Tal vez lo más duro…
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El 22 de mayo, Pato cumplió dos meses de haber llegado a la casa. Se me ha hecho eterno. Es como si siempre hubiese estado aquí con nosotros. Ya dice más cosas con su voz de bebé: hola. Chau. Mah-ta…
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Lo reconozco: tengo un morbo particular con cierto tipo de sucesos, por ejemplo, el asesinato del libanés-canadiense que se hacía pasar por israelí que era narco que acaban de matar a la entrada de una escuela. Al que le vamos…
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Al día siguiente de que llegó Pato, tuve que ir a declarar a in juicio. Pasé el día encerrada en una sala sin ventanas, esperando impaciente mi turno, porque lo único que tenía en la cabeza era él. No podía…
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La ansiedad. La maternidad es como un ataque de ansiedad constante. Se me olvidan las fechas, y las cosas que sé hace muchos años. A diario descubro cómo disminuyen las capacidades, los tiempos, las disponibilidades.. Cada salida con Pato es…