Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

  • El primer año que mi primo Rodolfo trabajó en las vacaciones, guardó su sueldo y el 14 de febrero, invitó a mi abuela a almorzar a Rostipollos. Solos, ellos dos. Mi primo era el primer bisnieto de Mimí y además,…

  • El portal de la casa de mi abuela, imitaba ese choque cósmico que sufrimos los inditos de América cuando los españoles decidieron a punta de espada que todos éramos católicos y nos los informaron a gritos desde los barcos, en…

  • Old spice era lo que regalaba uno el día del padre, cuando uno era papudo y además chambón para el regalo que había que hacer en la escuela. Old Spice se vendia en los supermercados- pero no en las pulpes-…

  • Miami. 1980. La esposa de mi tío, Yvonne, había anunciado que vendría su amiga María a comer con nosotros. Mimí le había preguntado si eso le parecía apropiado considerando que habíamos chiquitos (yo) en la casa. Yvonne le había contestado…

  • A los 6 años, Mimí le anunció a mi bisabuela Brígida que abandonaba la escuela, que se iba con el circo que visitaba en aquellos días Nandaime. En lugar de volverle la boca al revés, mi bisabuela le preguntó porqué.…

  • Todos nos alegramos. El que diga que no lloró cuando vio salir al primero, fue porque o no lo vio o no tiene corazón. Pero ese no es el punto. El punto es lo que hay detrás de todo este…

  • El primer acto de conmemoración del 11 de setiembre al que asistí fui en el auditorio de Generales de la UCR. La asistencia se dividía en dos: los estudiantes forzados y los chilenos sobrevivientes y exiliados. Los estudiantes estaban malencarados,…

  • Llevo un par de días rumiando, si escribirte o no, sobre todo porque como vos debés de saber y si no, enterate, hace mucho que no reconozco tu autoridad o la de gente como vos y los tuyos sobre mi…

  • Traté de no darle importancia, hasta el momento mismo en que estaba solo con una batita, con una gorra en el pelo y la dignidad en la mano. Me despedí en la puerta del quirófano y se me quebró la…

  • A las ocho y cuarto de la noche, neblina gruesa. Pero no es londinescamente elegamente, ni vampirísticamente insomne. Es pesadez y bochorno, calor y sofoco. Es neblina de invierno lluvioso. Densa. El muchacho escala las paredes oscuras de la quebrada…