Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

  • Se alquila. Corazón. Indispensable pala, escoba, cariño y paciencia para recoger pedazos. Se aceptan mascotas y niños que se llamen Santiago. Motivo: a) fin del idilio raro. b) crisis existencial y/o soledad. c)viaje interior d) todas las anteriores.Precio a convenir.

  • Un hombre es incapaz de recordar el cumpleaños de la pareja, el nombre del menor de sus hijos, bajar la tapa del baño, pagar los impuestos, quitarse la pintura de labios del cuello de la camisa, las fechas de aniversario,…

  • En 1960, se inició la carrera lunar. Solamente dos países tenían el poder y la ciencia para llevar a un hombre hasta la luna: Estados Unidos y la Unión Soviética, y los dos querían llegar de primeros. Había que preparar…

  • La duda: ¿Y para los que todavía les dependen o siguen majados bajo la bota cómo para cuándo la independencia? Lo evidente: “Toda relación de dependencia genera hostilidad”

  • Una tarde, hace 17 años, cerró las cortinas y la puerta y quedamos en la penumbra. – Para oír esta música, tenés que tirarte en el piso y acostarte con los brazos y las piernas extendidas y cerrar los ojos…

  • A propósito del encuentro titánico entre el Padre de todos los zorros y sho, y para preservar la intimidad ajena y la propia, nuevamente hice la labor de elucubrar conclusiones y por el momento, sin perjuicio de señalar más en…

  • Yo ya venía viendo sospechosa la nueva imagen de campaña de Arias porque a mí que no me digan que no es extraña esa foto del citado de página entera de todos los sábados en la que: a. Sale con…

  • Cuenta la leyenda que hubo una vez un incendio en la selva. Todos los animales corrían desesperados, huyendo de las llamas. Excepto el colibrí, que con sus llamas, transparentes, revoloteando veloces, volaba hacia el fuego. Zigzagueando se escurría entre las…

  • Y vos, ¿te casaste o cambiaste de tirano?

  • Yo, embobada por algún circo de infancia. Yo, riéndome a más no poder con el más pequeñito de los payasos y sus caídas orquestradas y su naricita roja y sus zapatos enormes y su carrito enano. Yo, de la mano…