Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

  • El viernes fue 24. El viernes hace dos años, visité por primera vez esa ciudad donde por años él se inclinó ante el poder y se encargaba de hacer bautizos, primeras comuniones y matrimonios de los hijos y las hijas…

  • El hecho que yo me haya vacunado contra el Patán y se lo haya notificado, no significa que él sepa del efecto y la potencia de la protección que ahora me manejo. O que él se haya tranquilizado. Insiste, a…

  • venden todavía marcianitos? consigo Plaza Sésamo con Abelardo, Paco y el Conde Contar? quedaron los patos y los cisnes y el estanque del Morazán? Repiten las obras de Aníbal Reina? quedó mi primer Marco Ramírez y el hijueputa en la…

  • Querido Diógenes. Tengo 45 años y estoy viejo y enfermo. A estas alturas, se empieza a cuestionar uno de la muerte y la vida y sobre todo, de la primera. Y tengo miedo, no lo niego. Aprovecho para preguntarte, porque…

  • Que cuando uno dice que quierey luego se quitael corazón se vuelve cuita

  • O de cómo Diógenes comes back to the Anchas Alamedas with a vengeance! Te decía, Kostas, querido amigo, que no entiendo porqué, un hombre que evidentemente tiene y usa su raciocinio, me odia. Y no me acuses de imaginarme cosas.…

  • Esta era mi post del Día Internacional de la Mujer. Iba a ser un post de esos sarcásticos e irreverentes. Iba a contarles, por ejemplo, de que al próximo que en la oficina me felicitara por “mi día” me iba…

  • Ella es mi máquina del tiempo. Nos separamos hace ya bastante, cuando mi papá murió se me murió a mí y se le murió a ella. No solo él murió. Lo que hubiera habido entre nosotras dos, también murió, creo.…

  • Primera recomedación: Harta de ir de shopin para darse cuenta que en este mundo globalizado todos nos terminamos vistiendo exactamente igual y comprando los mismos cacharros? Deseoso de encontrar cositas y chunchitos radicalmente distintos a las miles de chucherías chinas…

  • De adolescente, con morbosa maldad, armada con un ateísmo fiero e irrespetuoso y Nietzsche de mi lado, disfrutaba de cuestionarle a Mimí sus creencias de campesina nicaragüense, de segundo grado de escuela, de pasados de hincarse todos con el cura…