Autor: solentiname
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Ana
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desde la isla de
Estoy en el cuarto, al borde de una cama donde hay una mujer acostada. Es el cuarto que da a la calle, más largo que ancho, con una ventana enorme que tiene una luz filtrada por el marquiset. Deben ser cerca de las 4 de la tarde porque la luz va perdiendo intensidad y el…
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¿Qué se siente?
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desde la isla de
A veces se siente como si de repente me hubieran secuestrado de mi vida para ponerme en medio de una guerra que yo sabía y no sabía que existía y es cruenta y a cada lado caen mujeres muertas y hay mujeres enfermas y todas se llevan la mano al pecho, donde hubo tetas y…
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Faroles
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desde la isla de
Nunca hice un farol ni participé en desfile de faroles. Nunca esperé la noche de un 14 de setiembre, ni alisté suéter ni paraguas ni me decepcioné del aguacero. Eso, como los comedores escolares y las vacunaciones masivas, eran cosas eran de escuela pública y nosotros éramos los hijos de una clase media aspirante, que…
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¿De quién chon?
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desde la isla de
El otro día, por joder, le contaba al Patán que Marcelo me había prohibido andarle enseñando a todo el mundo mis nuevas tetas. Pensé que le iba a caer inmediatamente que era una broma. Pero no. Hubo un silencio asesino en el teléfono y, después, una cagada como si de verdad fuera mi tata “¡Claro…
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Todo mi amor. Toda mi admiración
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desde la isla de
Dicen los rabinos sabios de los hasídicos, que el Señor del Universo no dejó palabras para ciertas emociones humanas y que lo hizo al propio, para obligar al hombre a reflexionar a lo largo de su vida sobre esas emociones y darle tiempo de entenderlas y digerirlas sin poder llegar nunca, nunca a encontrar la…
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Cuando setiembre es 6
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desde la isla de
Este año te adelantaste. Llegaste en un sueño con la sonrisa pegajosa de la que todos hablan, en lugar de venir envuelto en la neblina triste que me ahoga siempre que viene esta fecha. Estabas en mi casa, vos, sonriendo, un muchacho moreno, alto, de ojos que brillan y que cambian como los míos cuando…
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Cosas que dice mi profe
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desde la isla de
Pidamos perdón por la tibieza, por todas las veces que la cobardía, lo acomodado, o el miedo no nos permite denuncia lo que es injusto. Por esa tibieza. Pidamos por las fuerzas que vemos que necesitan los que nos rodean. Tenemos que aprender a saber perder. Saber perder para ganar una vida, saber perder para…
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El Kinder de Mimí
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desde la isla de
Un par de años antes de morir, Mimí soltó la bomba: estaba deprimida. Ya su salud no era la misma, tener que ir al médico y pasar unos días en la clínica era lo usual. Nosotros ya habíamos crecido y ella era muy hábil lidiando con niños, pero no tanto con universitarios respondones. Sus relaciones…
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Aguas
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desde la isla de
Ya mis pechos no están, o mejor dicho, su relleno. No sé cuántas venas, vasos y comunicaciones tenían con el resto del cuerpo. No sé cuánto hubo de cauterizar. Lo cierto es que no ha llegado el memo al resto del sistema y el agua, por dentro del cuerpo, sigue fluyendo y fluyendo a dónde…
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Soléfica
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desde la isla de
Conforme ayer iba calentando la cosa, me fui dando cuenta que Casa presidencial había expresamente invitado tuiteros al Melico, que rajaban de para dónde iban y nos hacían saber a todos, específicamente a mí, que habían recibido solicitud especial de apersonarse ellos y sus personas, en butaca específica para presenciar in tuta personae, lo que…