Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Del amor y otros demonios

desde la isla de

Hace unos seis años, mi jefe me preguntó si yo había leído a García Márquez y quiso saber exactamente qué. Cuando le dije que todo, me preguntó si me gustaba esa cosa del cine latinoamericano. Le dije que sí. Entonces repasó con los ojos mi micro oficina, donde estaba una foto del Che y otra de Fidel, en marcos de fotos, fotos mías en Cuba y en Chile y en la grabadora, siempre prendida, Víctor Jara. Y me dijo “Hoy tenemos una reunión de un proyecto que es apenas para vos, así, chancletudo”

Eran Laura Pacheco e Hilda Hidalgo, que contaron una historia que parecía mentira, de un Gabo sonriente, que cuando Hilda se trevió a decirle que Del Amor y otros demonios parecía escrito como un guión de cine, le confesó que tenía razón y, como en los cuentos, este hado madrino barbudo y cartagenero, le dijo que hiciera la peli y él le daba los derechos.

Las aventuras de Laura y Hilda han sido documentadas por los medios en diversas entrevistas. A mí me tocó ser el abogado de un tema del que no conocía absolutamente nada. Ellas me prestaron libros sobre la industria del cine, me explicaron con mucha paciencia cada paso de la producción de una película, respondieron cada pregunta tonta que tuve y repasaron una y mil veces los primeros ensayos de contratos de producción, convenios de patrocinio, proyectos de financiamiento y todos los documentos legales que se crearon para este proyecto. Muchas veces, enfrentada a una situación de la que no hay antecedentes en Costa Rica, mi opinión técnica se basaba en puro sentido común y mi recomendación se apoyaba en “A la mano de dios…”

Ellas lograron que inversionistas ticos creyeran en ese sueño y, de forma impresionante, se logró conjugar algo tan disímil como los negocios y la cultura en un solo proyecto. Había días en que yo, más que abogada, me sentía como traductora. Entendía perfecto la pasión del brillo de los ojos de ellas cuando hablaban del proyecto y lo traducía, a los escépticos, a términos legales; hasta que a los escépticos también les empezaron, poco a poco, a brillar los ojos.

Hubo momentos duros y se superaron. Hubo momentos en que parecía que no salía. Y se superaron. Hubo suficientes motivos para dejarlo todo tirado. Y no.

Todo esto lo cuento porque ya la peli está. Yo ya la vi. Tuve el honor que me incitaran a una exhibición privada.  Y lloré, como nunca lloro en una peli, porque no podía creer que era cierto. Porque es bellísima. Porque logré meterme en la peli y emocionarme con la declamación de versos escritos hace más de trescientos años, con las imágenes, con los sentimientos.

Y sobre todo, porque yo dejo mil proyectos botados cada vez que tengo una idea maravillosa, proyectos que solo requieren un poquito de esfuerzo, pero igual se quedan a la orilla del caño, abandonados. Y esto, que parecía hace seis años una quijotada, por lo que nadie daba ni un cinco, hoy es una realidad impresionante de líneas bellísimas, actores que convence, ese calor espeso del trópico, amores entre clandestinos y nuevos, esa línea delgada entre la Europa civilizada y la américa viva.

Hace 4 años, yo lo había descrito así:

Le podría contar de la luz blanca con textura de terciopelo de la Cartagena amurallada, de la casa del Marqués, de la historia que lo inspiró, el descubrimiento en la iglesia vieja, los lugares que aun existen, intactos, en Cartagena, del padre cobarde y creyencero, del médico judaizante, de la historia de América, de los trasiegos de cacao, de los puertos con perros rabiosos y barcos en los horizontes, de los piratas del caribe del misterio, de una mujer que parió a una hija pero nunca la quiso, de la transculturización de la niña pelirroja con corazón y sabor mandinga, de los tambores y los bailes y los esclavos, de los puertos, de las monjas y los obispos y un cura que confunde el amor con la tentación y la exorcisa recitando a Garcilaso de la Vega aunque sabe que no podrá vencer eso, de la burla a la autoridad, al sistema, de las otras verdades, de los esclavos, de los demonios y los amores.

El sueño se hizo cierto.  En el proceso aprendí mucho, me gané dos amigas que adoro y que sobre todo, respeto por su tenacidad y esa capacidad impresionante de llevar las cosas a término.

Este es el trailer de la peli:

Uno puede hacerse fan en Facebook, y tienen además página web.

Apenas se estrene en el país, lléguele. Llevemos dos mil personas por semana al cine a verla. Yo, creo que voy a ir todos los días.

Y, buéh, si necesitan un abogado que sepa de temas legales del cine, pa’ servirle, con mucho gusto. 🙂


Gotitas de lluvia

14 respuestas a “Del amor y otros demonios”

  1. Sole, ojala lo metan en alguno de lso festivales de cien que hacen por estos lados. El publico d epor aca recibe calidamente lo que viene del tropico.

  2. Estuvo en el de Corea del Sur con excelentes resultados. Dice Hilda que, sobre todo la gente joven llegó con el libro en la mano al cine, lo llenaron y luego le hicieron preguntas super interesantes. Igual te agradezco el dato.

  3. Avatar de no sé quién
    no sé quién

    Sundance, Cannes, Venecia y Berlín. Déle déle. La peor diligencia es la que no se hace.

  4. Para Cannes no da tiempo antes del estreno. Berlín, estamos esperando confirmación. En efecto, estamos intentando que la peli vaya a todos los festivales posibles.

  5. Ve vos…qué belleza saber que has sido parte también de este sueño.
    Mis respetos.
    Qué bonito.

  6. […] Y además me vengo a enterar que Ale también ha sido parte de este sueño…qué […]

  7. Ay qué belleza, ya no aguanto las ganas de verla… qué envidia, haber sido parte de este sueño y sí, vamos a llenar esos cines 😉

  8. Yo no la he visto, pero te acompaño al cine por lo menos de día de por medio.

  9. Yo voy con vos y con Cristian, Sole. Y llevamos empanadas de piña 🙂

  10. hilda, laura, ale. vaya trío!

  11. ¡Felicidades, Sole! Supongo la angustiosa maraña de obstáculos que se vieron forzadas a sortear para concluir un proyecto de esa envergadura. De niño, recién cumplidos los once, me leí y expuse en clase “Los funerales de Mamá Grande”; durante toda mi presentación enuncié “la escritora García Márquez, dice…”, “esta novelista me gusta por…”, pues creí era una narradora y la señorita (la maestra, la ¿“niña”?) me incrustó un 0. Ella, que confesó haberse leído solamente la mitad del libro, pero sabía que el escritor era varón tuvo el poder de aplastarme. Ese día, mientras retornaba a casa pateando piedrecillas por la vereda, vi con claridad que los mediocres en puestos de poder y, apenas informados, son capaces de derrumbar los sueños, los proyectos, las edificaciones más sólidas; descubrí que no hay nada peor que enfrentarse a un mediocre brutalmente eficiente en su capacidad destructiva. Por esto, admiro el empeño y la dedicación con que sortearon ustedes a la inmensa manada de mediocres que supongo se plantó sin éxito en su camino.

    —-000—-

    ¿Va en serio lo de tu oferta como abogada en cuestiones fílmicas? Vieras que pasé un par de años (yo, que no sé un ápice de literatura) escribiendo un guión sobre la novela de José León Sánchez: “La isla de los hombres solos”. Aunque lo hice sin ánimos de lucro, ahora me pregunto si debería de contactar primero al autor antes de enviarle mi adaptación a un director o si éste último sería el responsable de conseguir derechos y consentimientos; o inclusive, resolver posibles conflictos con quienes ya la llevaron al cine, pero sin los efectos especiales, tipo Avatar que yo sugiero en mi versión.
    Sin embargo, pensándolo bien, será mejor que ignores mi comentario, pues sabes que tras el accidente no soy más que un ciego hablando de cine.

  12. Yuré: graziaz. En realidad las que se echaron la bronca encima fueron laura y Hilda. Yo simplemente apoyé, aunque hable con tanta propiedad de una peli que no es mía-mía.

    En cuando a la segunda parte, se le ruega al señor Corazón de Palo, Yuré de los Angeles, revisar su correo!

  13. Sole… felicidades… me da gusto que andes metida en estas cosas… y se ve… pos… gloriosamente melodramática, como nos gusta…
    Te extraño amiga, y te tengo cosas que contar también… pero bueno… será en otra parte, seguro… Besos…

  14. querida ale-sole…..no sé que hubieramos hecho sin vos….ni que haríamos. beso, lau

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