Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Energías

desde la isla de

Nunca sabré si es real o no que hay personas con la sensibilidad de sentir cosas que otros no. Si es imaginación, si es influencia, si es enfermedad mental, si es trauma. Si soy o no soy una de ellas.

Sé que para mí es una realidad, particularmente cuando estoy ansiosa o triste. Sé lo que he vivido y lo claro que ha sido para mí.

Desde que leí de esa noche de Gaza, oscura, sin comunicación, sin agua, sin electricidad, con su millón de niños siendo bombardeada, siento su sufrimiento y su dolor y su angustia y el de sus madres, muy cerca. También el de los niños rehenes y sus mamás y sus abuelas. De ese niño llorando de confusión y de miedo.

Desde aquí no puedo resolver la guerra. Nadie puede.

Mientras tanto, siguen muriendo. Y los intereses de los que de verdad deciden y hacen y deshacen quedan muy claros.


Gotitas de lluvia

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