Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Una velita para vos

desde la isla de

Se deja encendida en el baño todo el día, hasta que se apague solita. Hace una piscina sólida de cera. La llamita baila de aquí para allá- oye a la Billos y en su crepitar- y hace sombras.

La prendo y sé que en su casa, Mami hace lo mismo. Como lo hacía además mi abuela.

Esta es mi misa. Prefiero su calor y su luz a las lágrimas.

Me gusta verla. Brilla, como tus ojos. Como los míos. Como los de tu nieto cuando le digo Te quiero.


Gotitas de lluvia

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