Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

África en la sangre

desde la isla de

En la música: Bongó, cumbia, merecumbé, marimba, candombe, merengue, bachata, mambo, samba, tambor, maraca, tango, milonga, pachanga.

Al comer: malanga, gandul, mamey, guineo, ñame, guineo.

En el cada día: quilombo, mambí, tanga, noño, candinga, candanga, jején, burundanga, bochinche, dengue, mandinga, zambumbia, chéchere, chola, safari, candonga, tombo, monga, motete y caramba.

En lo del más allá: vudú, orisha, Shangó, yoruba, ogun: La santería.

Y la intraducible, inexplicable, pero de todos reconocida, Cabanga. ¿Cómo no se iban a a acabangar? Si ya lo habían perdido todo.

Todo al ritmo del sóngoro Corongo. Porque el que no tiene dinga, tiene mandinga.

Prueben. Digan todas seguidas en voz alta. Puro sabor.

Más evidencia? servidos:

Aguanilé, en La Voz inconfundible de Héctor Lavoe. Aguan: limpieza, ilé: casa.

La de Marc Anthony tene un mejor arreglo, pero no le llega la voz.

Y la clásica:


Gotitas de lluvia

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