Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

  • Soñé que iba a una especie de parque nacional y subíamos y bajábamos una montaña, pero no era difícil. Cuando bajábamos encontramos un prado y en medio del prado una laguna de agua cristalina, intacta, rodeada de flores muy pequeñas…

  • No me termino de decidir entre si creo o no creo. Usualmente me siento abandonada por esa entidad divina y me dio cierta paz una vez que leí que la capacidad de tener fe era genética. Lo que explica que…

  • Hace dos días cumplió 3 añitos. De caos, pelo, lagañas y su hocico colocado con delicadeza encima mío cada vez que puede. Me ha ganado poco a poco el corazón. Ya hasta le hago la misma voz que le hacía…

  • Fue una semana en el limbo, entre la gastro colo, el TAC y la espera. Pero al final, con una espalda contracturada, mandando todo a la mierda, comiéndome el mundo por la ansiedad, se confirmó que estoy libre de cáncer,…

  • Soñé que tenía que ir a negociar una pensión alimentaria con un abogado que se llamaba Antonio Lähderman, que tenía su escritorio en un auditorio de una clínica grande de la CCSS. Iba a nombre de Gaby, que no podía…

  • Este, en particular, me sabe a mañanas frías en Santiago, a pan calentado al fuego del gas, a aire helado, a ciudad que despierta. A la necesidad de sostener la taza con las dos manos, a marraqueta con queso mantecoso…

  • Soñé que era mi casa onírica. Los baños estaban recién remodelados, como en la realidad. Pero en el sueño habíamos forrado paredes con bolitas de cristal en degradación de colores en tonos melocotón. Era pesado y excesivo y barroco pero…

  • Soñé que estábamos en la ciudad de Los Angeles, la que es onírica. Caminábamos por las calles en grupo, porque se suponía que yo era la que más conocía. De repente vi entre los edificios una parte de un monumento…

  • Es un comediante colombiano, que se describe a sí mismo como gordo mórbido, impotente, usa unos anteojos cuadrados amarillo incandescente, gigantes y cuadrados. Me encanta oírlo. Me gusta cómo habla. Su acento. Cómo dice malas palabras. Sobre todo me gusta…

  • Ese cliente no quiere trabajar conmigo. Y duele. Ni siquiera me lo dice directo. Simplemente me ghostean. No hay más llamadas, ni solicitudes. Como suele pasar, la gente más sencilla es la que nos avisa. Y duele. Aunque me dicen…