Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

La artística

desde la isla de

Anoche soñé que perdía la artística que tenía que llevar en la carrera. Me había desaparecido por más de cuatro clases y cuando regresaba, le preguntaba a mis compañeros qué había pasado y una de ellas me insistía en que no podían hacer nada si yo había faltado.

Era una materia donde nos daban mucha materia teórica. Yo no tenía apuntes. Pedí hablar con la profesora, para rogarle, diciéndole que si no, me atrasaría al menos un año.

Ella me insistía en que el curso se ganaba por asistencia. Yo le insistía en que la obra de teatro que se iba a presentar como trabajo final, la había escrito yo; mientras en el fondo mis compañeros ensayaban. Quién iría a tomar mi papel, quería saber yo.

Le culebreaba sobre mi condición de salud, los problemas, los malestares. Ella no cedía. Me pedía un certificado médico que no tenía.

Poco a poco me acordaba que la artística no era requisito para nada y que en el peor de los casos en realidad no me atrasaría. Que me gustaba mucho los temas de las artísticas de la U. Y por último, al borde de la conciencia, me acordé que me había graduado y que para ese momento, ya no exigían dos artísticas, sino solo una y esa la había llevado completa: bailes populares.

Luego había una fiesta a la que iba llevando lo que me tocaba, pero como siempre, me sentía fuera de logar, sola, sin lograr hacer conversación con nadie.


Gotitas de lluvia

Una respuesta a “La artística”

  1. @solentiname los sueños en retrospectiva son curiosos.

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