Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Otra vez

desde la isla de

Otra vez al quirófano. Ya perdí la cuenta de cuántas veces. Me sorprende cada vez.

Tal vez porque aun me aferro a la idea de infancia de ser muy saludable, aunque la evidencia indica lo contrario.

Esta vez son los ovarios. No tienen nada malo, pero por el antecedente del cáncer de mama y estómago, la recomendación es quitarlo, por el combo mortal de cáncer de mama, estómago, ovarios y cólon. Llevo dos de cuatro.

Es sencillo, fácil, sin riesgo. Una manguerita por uno de los tantos huecos que ya tengo en el estómago.

Siento que poco a poco me quedo vacía por dentro.

Añoro el sueño espeso de la anestesia, porque no estoy durmiendo.

Trato de consolar a Pato, que teme lo peor, sin decirle que yo también.

Todo va a salir bien.


Gotitas de lluvia

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