Soñé que batallaba con Pato para que él hiciera la tarea. Por más que lo corregía, no había forma que lo hiciera bien. Le borraba varias veces todo y lo volvía a hacer mal. Yo lloraba de frustración. Quería castigarlo, quería pegarle, quería liberarme de esa responsabilidad. Nunca le he pegado y espero no hacerlo. Lo veía inocente, preocupado, esforzado, pero nada salía bien. La necesidad de violencia era cada vez mayor.
Tarea
—
desde la isla de
Deja un comentario