Esta vez era Santiago. Tenía que encontrar la avenida Gaf y no aparecía en Waze.
Era la misma ciudad con la que sueño. A veces es Miami. A veces NY. A veces se combinan. Cuando es Miami, al final de la Avenida Gaf hay un Target al que nunca logro ir.
Estaba rodeada de montañas y subíamos y bajábamos a veces por escaleras eléctricas y veíamos edificios altos de ladrillo rojo, como en Medellín. A veces en funicular y le preguntaba a mi suegra cuál era esa Iglesia de cúpula blanco con gris. A veces Berlín, con sus edificios enormes, antiguos, picoteados de guerra.
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