Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Para vos

desde la isla de

Hoy en particular, pero creo que cada vez que pasa lo mismo, pienso en ese día, cuando me dijiste que me ibas a dar un rain check para un futuro que no llegó nunca. No sé si fue en tu oficina, en el carro o en una llamada.

Habíamos hecho tantos planes, tantas veces. Todos arruinados por alguna tontera de último momento.

Hasta que me dijiste lo del rain check.

Un rechazo más para mí. Pero no me destruyó, me alivió.

Porque desde ese momento yo sabía que si eso hubiera empezado, yo nunca hubiera podido salir de ahí.

Aunque fuera mucho tiempo, muchas mujeres o muchas veces que se me rompería el corazón. Yo hubiera seguido estando ahí. Aunque vos creyeras que ya estabas viejo, yo te hubiera seguido viendo igual. Te sigo viendo igual.

Cuando resolvés, cuando me protegés, cuando me sostenés, cuando me das consuelo, cuando me oís llorar. Hasta cuando prendés un cigarro.

Pienso en ese día.

En todo lo que vino después y lo que agradezco. No podía saber que me iba a quedar con lo mejor, con casi todo vos, pero sin dolor.

En esa decisión tuya. Unilateral, notificada, inapelable.

Sin tomarme en cuenta, me salvó de quimérica cama de la que uno sabe que no se levanta. Nunca.

Fediverse Reactions

Gotitas de lluvia

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *