Ningún altar, ninguna creencia, ningún libro sagrado ha logrado nunca reconciliar a los ricos y a los pobres, al explotador y al explotado. Y si el mismo Jesús tuvo que tomar el látigo y sacarlos a la fuerza del templo , es evidente que es porque ese es el único idioma que entienden
Thomas Sankara
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desde la isla de
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