Ojalá que ese, que nos vigila, que nos lee, que nos espía, sea como el de La vida de los otros. Que supere su odio y su salario y logre ver que somos apenas personas. Que se emocione con nosotros. Que se identifique. Que llegue el día en que no quiera hacernos daño y que su lealtad la encuentre en lo que nosotros hablamos y no en la orden que le da el patrono. Que recupere su humanidad y se alegre por nosotros. Que hasta quiera protegernos. Que un día sienta que nos quiere.
Die Paranoia des Spion
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desde la isla de
Gotitas de lluvia
Una respuesta a “Die Paranoia des Spion”
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Curiosamente, cual si no dejáramos de hacerlo por unos 4 años, reanudamos y nos nutrimos, nos leemos, nos provocamos. Gracias por tu lectura, por tus ojos, por tu protección feroz. Yo precisamente escribí mi viñeta hoy pensando en que me habían visitado desde allá, su país, y me entró el miedo, de repente y quise plasmar ese otro miedo que ya no vivo a diario. Y eso es, son como fotografías verbales, vivientes que voy queriendo transmitir. Y vos, me intuyes. Y me regalas pedazos de tu niña dolida, de mi amiga, compañera lejana y cercana.
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