Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Lecciones aprendidas: El peaje

En Buenos Aires pasé varias veces por un peaje, que fue como ver nuestro futuro en una bolita de cristal:

Lo caro: Se paga el equivalente a 1 dólar por pasada.

El abuso: Se paga el doble en horas pico. La hora pico de la mañana demora 3 horas, la de la tarde también. Hay un rotulito que advierte “No insista. El cobro cambia automático. El cobrador no puede hacer nada al respecto”.

La frecuencia: Del centro al aeropuerto como cada 4 kilómetros.

La anchura: Envidiable, eso día, unos seis carriles TODA la carretera.

La vista: Buenos Aires siempre ha sido lindo.

La quejadera o actividad de denuncia (mi nuevo deporte favorito): Imposible. Otro rotulito advierte que revise el vuelto antes de jalar o no se hacen responsables. Es evidente que importamos de ese país los problemitas de conteo. Y el rotulito más sarcástico dice “Si quiere quejarse, el libro de quejas está en la casetilla de peaje”, convenientemente ubicada en el lugar más incómodo de toda la pista.

Lo invisible: Carriles de cobro automático. Todo es manual.

La resistencia: Basta que hayan dos carros haciendo fila y se pegan del pito. No así: pip pip pip. Se pegan así: piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiip. Todos, a la vez. Es para exigir que levanten las barreras y pasar sin pagar. Vuelven locos al personal, que después de ocho horas de soportar la pitadera, ya con los nervios en tiras, o renuncian o les vale un carajo y levantan las barreras y todo el mundo puede usar libremente un bien público, que para eso al fin y al cabo.

6 gotas de lluvia en “Lecciones aprendidas: El peaje”

  1. beto dice:

    O sea no hay tal de «Telepeaje» (sólo el rotulito)?

    Y, no sé… Yo solo he visto peajes saliendo de y yendo a Ezeiza a horas indecentes de la madrugada. Cero tráfico. Ah, y saliendo por el conurbano hacia el interior. Pero esos no los pagaba yo. Iba en bus.

    Acá si tras que casi se llama a la guerra civil por lo que están cobrando cobraran el doble en horas pico, la guerra del Golfo sería cualquier vara.

    Y es extraño, porque el argentino (por mis impresiones y amigos que conozco) me parece un tipo mil veces menos neurótico que nosotros. ¿O será que no me he topado aún con el verdadero pelotudo porteño? 😀

  2. solentiname dice:

    Yo lo que más les admiro es esa resistencia. casi que un deber cívico!

  3. Tomás Goić dice:

    El peaje está muy caro por dicha yo no paso por esos lados, pero lo que más me preocupa es lo que está pasando en Honduras con el GOLPE DE ESTADO.

    Te invito a que te des la vuelta por mi blog.

  4. wumpus dice:

    Me parece excelente que se pague el doble en horas pico. Ojalá los siguieramos, para que la gente pague la externalidad que le cuesta a los demás, esas presas asquerosas que se hacen.

  5. tetrabrik dice:

    qué rico viaje!

  6. Anchas Alamedas » Blog Archive » Mel, las cosas que decimos en tu nombre… dice:

    […] a quien leo con gusto y con frec uencia, me decía el otro día que yo tengo razón, que el peaje es un relajo, pero que en este momento lo que está hot es lo de Honduras. Me quedé pensando y me convenció de […]

Y vos, ¿qué pensás?