Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Hay una grieta, en mi corazón

desde la isla de

La procesión de adentro. Conforme se fueron evidenciando los efectos del terremoto, me entró una mezcla de sentimientos. Una enorme tristeza y ganas de llorar de ver tanta destrucción y tanto dolor, tan cerca nuestro, en nuestro propio país, en un lugar que visité y disfruté tantas veces. Una vergüenza enorme de ser tan cobarde. Lo que yo haya pasado y mis miedos de morondanga no son nada comparado con lo que pasó la gente de la zona. Por respeto a ellos, yo, que vivo y trabajo en estructuras antisísmicas, lejos del epicentro, que tengo mi cama, mi techo, mi comida, tengo que aprender a manejar mis impulsos y mis miedos.

Y una clara enseñanza y resignación: si estás cerca del epicentro o el golpe es demasiado fuerte, lo que te pase en muchos casos es más una cuestión de suerte que otra cosa. Las historias abundan de cómo a algunos la tierra los tiró hacia un lado u otro salvándoles la vida.

Todos a ayudar. Ahora es momento de ayudar y socorrer y apoyar. Y yo creo profundamente en la solidaridad. Todos tenemos que ayudar y no con sobras. Con nuestras cosas, con nuestros recursos.  Que cada quien de de acuerdo a sus posibilidades. Pero tampoco soy ingenua y la verdad, me da miedo pensar cuánto de esa ayuda se pueda desviar. Me encantan iniciativas como la de Julia, donde uno sabe a quién está ayudando, qué situación tiene y además, pues, el respaldo de saber que Julia los conoce y sabe lo que están pasando.

Y las demás ayudas? Quién las controla? A dónde van las platas de las cuentas de banco? A la Comisión Nacional de Emergencias, donde ni siquiera les da el cerebro para no tirar chispas cerca de material inflamable? Quién da cuentas? Quién reparte? Quién vigila que el repartidor no se deje la mejor parte? Las personas que se abusan, que ejercen esa parte podrida del ser costarricense, del porta a mí, del abuso, de si no lo hago yo otro se aprovechará, de ese tico abusivo, vago, pela dientes, futbolero, borracho, corrupto, que se cola en las filas, que se deja los vueltos, que toca a las mujeres, que golpea a los niños o que se roba el sueldo; en desastres como éste, son tan carroñeros como la empresa de helicópteros que no tuvo empacho en cobrar a sobrevivientes desesperados por salir de la zona del desastre.

2.0 revolution. Sin ánimo de crear polémica y partiendo del hecho que no tengo Twitter, creo varias cosas: No entiendo cómo no nos quedamos sin Internet después de semejante pichazo. Sin esa conexión, de nada habría servido lo de 2.0. Seguí con atención el live blogging de La Nación, pero se veían más mensajitos de todas partes del mundo de “ánimo muchachos” (cosa que es fácil de decir si uno no vive en el país) que las noticias que estábamos esperando y que, en mi caso personal, más me interesaban. Tanto mensaje bien intencionado de te amamos Costa Rica y fuerza ticos creaban mucha distorsión y distracción para los que esperábamos las verdaderas noticias. Seguí además la información del Fusil y del Jaguar en Facebook. Era más ordenada y más clara que la de La Nación, más personal, más cercana, más tranquilizadora que ver los refritos de los canales o peor aun, escuchar las transmisiones esquizofrénicas en radio. En resumen, creo que es una cosa buena que me recuerda la labor de los radioaficionados adaptada a la tecnología. Pero es aun, me parece, una tecnología a la que no tiene acceso el grueso de la población. Yo me cortaría la mano antes de tener un teléfono de esos de mil maracandacas para andar leyendo correos. Pero esa soy yo y mis miserias.

Atardecere. Ayer, mientras bajaba los cuatro pisos por las gradas (aun no me atrevo al ascensor) desde una de las ventanas sin vidrios del edificio de mi oficina, vi el cielo empedrado, tenido de rojos y naranjas. Traté de espantar el recuerdo de Mimí “el cielo empedrado anuncia temblor”. Pasó volando una bandada de periquitos verdes, de esos de las tardes de verano, haciendo un alboroto simpático. Detrás de ellos, mucho más arriba, el vuelo cortado de un helicóptero militar, de películas de guerra, que al igual que en todos los países del mundo, lleva soldados americanos y muertos. Mis muertos. Los muertos de todos nosotros.


Gotitas de lluvia

7 respuestas a “Hay una grieta, en mi corazón”

  1. A menudo me hacés llorar.
    Vieras que hoy nos ofrecieron 3 casas prefabricadas. Ya hay bastante gente donando. El domingo irá gente casa por casa con comidita casera , abrazos y cariño….los chicos de la cruz roja andan llevando alegría a los albergues…hay tantas buenas noticias….vieras qué bonito.
    Estaba por la tarde un poco asustada…pero llegué a la casa y con todas estas noticias me volvió el alma al cuerpo.
    Muchos cariños

  2. […] SOLE ME HACE LLORAR A MENUDO Tags: Chubascos, Costa Rica, El trabajo, Mi Vida, solidaridad, Terremoto ¿QUÉ HACER AHORA? […]

  3. Hola, Sole! siento mucho por lo que están pasando, pero todos los países latinos nos caracterizamos por la solidaridad y la gran fuerza para salir adelante de cosas como ésta, así que sólo habrá que esperar un tiempito.. Oye te escribo porque quiero preguntarte si sabes algo de Yuré, todavía a finales del año pasado ponía algo en su blog, pero ahora éste nos translada a una página germana muy extraña =S
    Extraño ver las cosas que ponía pero más aún me preocupa. ¿Sabes algo de él? ¿está bien? o qué pasó? ¿por qué su link ya no está disponible? Ojalá tengas respuesta.
    Un fuerte abrazo

  4. Julia: espero que no sea de tristeza… 😉 Gracias por el link!

    Petite: Gracias por tu mensaje. No he sabido nada de él y me da el mismo problema. He logrado evitar el envío automático a esa página en alemán, y de lo que veo el blog se mantiene igual, sin actualizaciones. Conoces alguna de las otras páginas o bitácoras que él tiene? si quieres, me escribes directo a isladesolentiname@gmail.com

  5. gracias por sus palabras. Creo que el periodismo ciudadano ha tomado un impulso notable. Siento que si nos unimos podemos hacer cosas increíbles.

    En la maratónica en Ciudad Quesada seguíamos Twitter a cada momento y nos permitió canalizar información desde la web hasta la organización del evento para solicitar libros para colorear y juguetes.

    Las campañas a través de Facebook, en el caso de Julia por ejemplo, comprueban que las redes sociales son una plataforma muy poderosa para obtener resultados concretos.

    Saludos!

  6. DONACIONES DIRECTAS A FAMILIAS AFECTADAS:

    Ha sido precioso como hemos estado recibiendo montones de donaciones en Alajuela, San José y Belén. Cada día que subimos vamos con los carros hasta el copete. Hemos podido repartir de todo: víveres, ropa, ropa de cama, cosas de aseo personal, juguetes, hasta melcochas y chocolates que han hecho las delicias de los chiquillos.

    Hoy se fueron unos de lo más contentos a elevar unos barriletes que unos vecinos me trajeron.

    Pero falta. Falta mucho, y creemos que por bastantillo tiempo.

    Nuestros trabajandores han ido recibiendo donaciones directas en sus cuentas.Están super agradecidos y además actúan con una generosidad de lo más hermosa alistando bolsas para sus vecinos y familiares. Todo lo que ha ocurrido nos ha demostrado lo que ya sabíamos, pero es lindo verlo: que son gente sana, buena, maravillosa.

    Hoy Luis, el guarda y jardinero de Chubascos, me dió los datos de dos familias más que necesitan ayuda urgente. Ellos son:

    Hugo Rodríguez Carvajal , cédula 2-411-915 y su esposa María Ester Picado Esteller , cédula 5-523-188-6
    de Fraijanes
    Ellos son los padres de la niña que murió viendo tele en su casa. Perdieron todo.
    Hasta el momento no han recibido ninguna ayuda, por cuanto no están en un albergue, sino donde unos familiares.
    Pueden localizarse a través del teléfono 2482-01253

    Alexis Naranjo Castro, cédula 1-524-358 y su esposa Margarita Aguirre Pavón,
    Cédula 270-151-496-085-595
    En la casa son 3 adultos sin trabajo ( a Alexis le falta una pierna, su esposa está por parir una niña)
    Tienen 2 hijos pequeños.
    Perdieron todo en su casa
    Están albergados en otra casa de unas amistades solidarias.( eso se ha dado mucho. Hay mucha gente hospedando familias amigas)
    Su teléfono es 2482-2607
    Alexis tiene cuenta de ahorros en el Banco Nacional
    200-01-004-063820-2
    Ojalá les podamos ayudar más. Ya hoy les dimos ropa, víveres, artículos de aseo personal, pañales….ahí vamos avanzando.

    Celestino Aporta Romero
    Cédula 1-32000 898 001994 y su esposa Ena Díaz López, migrantes nicaragüenses
    Tienen 4 hijos ( de 11, 8, 3 y 1 año)
    Tienen una cuenta en el Banco de Costa Rica
    285-22549-5
    y se pueden localizar a través del teléfono 2482-2487, del trabajo de Celestino.
    Lo perdieron todo también.

    Otra familia que necesita ayuda ( son como 15, tienen 3 casas inhabilitadas)
    Carlos Alberto Brenes Valerio
    Tel 2482-2852
    Cuenta de ahorros en el Banco Nacional
    200-01-03374095-7
    Ellos son de Sabana Redonda de Poasito

  7. Hola Sole… me reí un poco cuando vi lo de “procesión por dentro”, por el post que acabo de poner…
    Me hiciste llorar y sí fue de tristeza… son nuestros muertos… y estar tan lejos es simplemente absurdo. Es como estar partida en dos y de paso… que se te desaten las demás grietas que ya había…

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