“Navegaremos bajo la bandera de pendejos todo el año entrante”
Esa pieza de estrategia es de mi jefe Y explica porqué ayer terminé yendo a la oficina, porqué hoy voy para una reunión y después a hacer unas vueltas de brete y en general, porqué aguantaremos desplantes de los clientes más diíficiles con las orejitas gachas y diciendo “usté tiene razón, encantaos, con mucho gusto, ya mismo lo hago y no le cobro”.
Parece que la crisis saca lo peor en la gente. Los patanes contenidos, ya no tienen miramientos y se exponen en su estado natural. Normalmente los hubiéramos mandado dignamente para la mierda. Pero bajo nuestra nueva bandera, sonreímos beatíficamente y ponemos la otra mejilla. Ojalá pase pronto la crisis, porque estoy segura que aunque la Magdalena no está para tafetanes, nadie está tampoco muy acostumbrado al trato de empleado.
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