Mes: diciembre 2007
-
De la noche del jueves
—
desde la isla de
Tomamos Onces (el té) en la casa de la Tía Elsa, con muchos pasteles. Cuando nadie lo escucha, Rafael se queja que en esta familia solamente se cuentan las versiones oficiales de las cosas y nunca las que están pasando. Yo pregunto que si al abrir un armario salen los esqueletos escondidos, destrozándose contra el…
-
En defensa del ateísmo
—
desde la isla de
Dice la Caquela que la Jimena la quiere llevar a misa “Yo no creo en nada de eso. Con todo lo que me ha pasado, cómo quieres que crea? La muerte de mi marido, criar sola a los niños, el terremoto de Valdivia en el 68 y luego, cuando finalmente todo estaba bien, mis dos…
-
Mi dont spik espanich
—
desde la isla de
Pido “unas” de lo que sea, papas, palomitas, y siempre, sin falta, me dan dos. Me estoy acostumbrando a levantar un dedito cada vez que pido “unas” de lo que sea. Es peor con las palomitas, que en el cine se comen dulces. Las saladas son tan excéntricas que ni siquiera las mantienen calientes. Son…
-
Terapias
—
desde la isla de
El tìo Lucho me da un abrazo de oso, mientras me dice, con cariño “hija” y me acaricia el pelo. El llega un poco más tarde a la casa y me regala un libro de los detenidos desaparecidos del MAPU. En la noche, mientras lo leo, me entero de la historia de Mauro/Carlos. Un muchacho…
-
En Villa Grimaldi
—
desde la isla de
Me siento en el Bosque de los Abedules, donde los cuadros de hierba marcan el 1 X1 de las casitas de madera que retuvieron hasta 4 prisioneros. Les cuento, en el silencio de las hojas de los árboles, que escribí un cuento, acerca de ellos. Y les cuento otras cosas con lágrimas. Caminamos por los…
-
Si hay algo que tiene esta negra, es tumbao!
—
desde la isla de
Los 33 grados diarios y las caminatas me tiene color tinaja. Hoy me enmuñequé para la reunión y salí valiente a enfrentar el metro, con el Antídoto de la mano, eso sí. Le llevo medio cuerpo a la mitad de las mujeres y una cuarta parte de los hombres. Mis caderas son tan exhuberantemente anchas…
-
Santiago, clase turista
—
desde la isla de
A las 6 de la mañana, me despierta un temblor. En la inconciencia quiero ponerme las tennis y salir, como siempre, a los gritos despavoridos. El Antídoto me sostiene. Estamos en un cuarto piso, doble puerta, 4 cerraduras. La tele dice que estamos de suerte: hay dos enjambres sísmicos simultáneos y llaman a todos a…
-
Cena en Las Condes y visitas familiares
—
desde la isla de
Así como Panamá es tolerable viviendo en Paitilla, y san José se tolera desde un penthause en Escazú, Santiago en verano se soporta cómodamente en Las Condes. Será por lo que decía Víctor Jara de que los ricos siempre son extranjeros en su propio país y en enclaves como estos, se respira un seguro estado…
-
Lo' comunistas y el Barrio Alto
—
desde la isla de
Es la primera vez que camino tanto desde junio, cuando me lesioné mi patita. En el partido comunista, compramos los relojes conmemorativos. Justo a tiempo, porque ese dìa en la tarde, cierran y se unen a los actos conmemorativos de la matanza de los trabajadores del salitre, en Santa María de Iquique. Sus horas de…
-
La Moneda, 9 am
—
desde la isla de
Están cambiando la guardia frente a La Moneda. Los turistas toman fotos y videos. Yo no soporto ver botas militares y morisquetas prusianas de disciplina marcando el paso, mucho menos aquí y como la más tonta, lloro y exijo que nos vayamos. Hay muchos viejitos pidiendo dinero en las esquinas, en el metro, como congelados…