Mi primera palabra escrita fue “robin judd“, con letras mayúsuclas, temblorosas, desalineadas, producto de muchas horas de práctica y esfuerzo titánico. Sudaba tratanto de sostener el lápiz. De los pocos recuerdos que conservo de mi papá, es su sonrisa al leer muy serio la hoja que le presentaba, con eso, mi primer cuentito. Debe haber sido unos días antes de que él muriera.
Ella me conservó eso. Y en las peores crisis, siempre se compraba el pleito con mi padrastro para esconder un poquito de su salario y mantenerme llena de libros, de todo tipo. Desde enciclopedias, pasando por revistas del Pato Donald y Archie, todos los clásicos para niños; hasta novelas eróticas del Círculo de Lectores que leí como a los 9 años (lo que explica muchas cosas), sin que ella lo supiera. Era “Un extraño en el espejo” de Sidney Sheldon.
Mimí siempre me decía que algún día yo escribiría cuentitos. Que haría lo que ella no pudo, con tercer grado de escuela. Yo me reía de ella. Mimí nunca supo que empecé a escribir justo cuando ella murió, para poder lidiar de alguna forma con el dolor que me estaba destrozando. Escribí todo lo que pude, en muy pocos días, conservándola viva para mí, en mis recuerdos escritos. Y eso me sanó. Un poquito.
Ayer recibí este correo:
Estimada Sole:
Nos es muy grato comunicarle que su relato “Las Estatuas de la Alameda” ha sido escogido por nuestro Jurado como uno de los Ganadores del Concurso Literario Internacional “Chile con mis Ojos” 2007.
Además de felicitarle muy especialmente, le informamos que pronto comenzaremos la realización audiovisual de su obra, la diagramación del libro que se editará con la totalidad de los relatos premiados y un artista visual hará una ilustración basada en su obra. Todo ello le será enviado hasta su hogar, junto con el Diploma que le acredita como Ganadora de este certamen, debidamente firmado por nuestro Jurado y validado por TV Chile.
Un saludo afectuoso,
Claudia Carmona
Productora General
“Chile con mis Ojos”
TV CHILE
Es una tonterita- me digo- Tal vez soy la única fiebre que participaba de Costa Rica. Tal vez fuimos muy poquitos. Tal vez no es tan bueno y los otros eran peores que el mío. No es un concurso importante. Es allá en el fin del mundo. Es solo para la tele. No me dan ni un cinco.
Releo mi cuentito y no me gusta y pienso que hubiera podido hacer algo mucho, mucho mejor. Pero igual me dieron el premio.
Y si tuviera que dedicarlo, diría que es para ellos, mis fantasmas del Estadio, con los que inauguré estas Alamedas:
Y si tuviera que dar las graziaz, no me alcanzaría el cyberespacio. A gente como a Luis Chaves, Yuré, la Furia, Camilo, Oz, Ilana, Itz, Eli, Vallo, la Sirena y por supuesto Marcelo, a ellos que son parte de mi vida real e internáutica, los caballeros que con sus espadas derrotan mis inseguridades y mis miedos, les debo de verdad esta sensación enorme de alegría (y no es de fachenta) de ver el primer pasito, aunque sea un poco ya avanzada en la vida y con algo tan chiquito, de aquello que le dije a Mimí como un secretito, allá cuando estaba yo en primer grado.
“Sabés Mimí? Yo, de grande, quiero ser escritora”
Deja un comentario