¿Para qué vivir dos veces?

Ayer en la noche, me dediqué a ver Comandante, la película de Oliver Stone filmada en el 2002, cuando Fidel les regaló 30 horas de conversación y les permitió ser parte de su agenda.

Como dato que evidencia el egoísmo del imperialismo y las consecuencias nefastas del bloqueo, les cuento que no se puede comprar a una compañía gringa- por razones obvias- así que Amazon se la compra a algo que se llama Cayman Films, en una triangulación ideal para evadir sanciones comerciales por atreverse a hacer negocios con algo que se relacione a la Isla. Otro datillo, es que HBO tiene congelada indefinidamente la presentación de este documental, a pesar que ellos la compraron. Algún mal pensado diría que la adquirieron como lo hizo Chalo Facio con todos los ejemplares de la Playboy que llegaron a Costa Rica con su hijita adorada mostrando por donde se pasaba algo cuando amenazaba con pasarse algo por el arco del triunfo: para que nadie nunca la vea.

Hay cosas tontillas y románticas que me emcionaron mucho, algunas hasta las lágrimas, como ver que Fidel tiene en su oficina un cuadro con la imagen de Camilo o que describiera como uno de sus dolores más grandes la noticia de la muerte del Che (ni siquiera agrega el apellido, porque todos sabemos que Che solo hay uno).

Hay cosas históricas interesantísimas, como su visión de la crisis de los misiles, cómo se las arreglaron con un embajador ruso que no hablaba casi español, la verdad sobre las infamias que afirman que Fidel planeó la muerte del Che, de la revolución de tantas cosas, sobre Angola, sobre Vietnam, sobre Allende. Particularmente de este último, dice que Allende hizo lo que tenía que hacer al dar su vida y que él, llevado a un trance semejante, no dudaría en hacer lo mismo.

Hay cosas personales, como Fidel declarándose un admirador ferviente de Sofía Loren y de Birgitte Bardot y alegando que ya no se acuerda de los nombres de las otras actrices que lo hacían suspirar. Como todo caballero, se negó a hablar sobre las mujeres en su vida. Un caballero no tiene memoria. Reconoció que la suya no ha sido una vida sin amor. Y es lindo como describe su relación con Celia Sánchez, partiendo en cuatro esa noción machista de que la relación entre un hombre y una mujer solo puede ser sexuada o dirigida a ese lugar.

Hay una vuelta de la tortilla. Fidel le pregunta a Stone que si lo condecoraron en Vietnam, Stone se muerde los labios y en lugar de una respuesta extensa de análisis político o personal, solo contesta “yeah…”. Fidel le vuelve a preguntar que si lo hirieron en Vietnam. Stone, con los ojos muy tristes, levanta dos dedos, y vuelve a contestar “yeah…”, con el mismo tono callado. Fidel le pone la mano en el hombro y se lo lleva caminando.

La tengo que volver a ver, porque quiero ver todas las cosas que no vi, el detalle, las cositas pequeñas.

Y porque aprendí una cosa que creo que resulta terriblemente útil para todo el que se siente como atrapado, como con duda sobre el rumbo, como acabao, viejo, sin futuro. Stone le dice a Fidel que un escritor famoso decía que había que vivir dos veces, una para ensayar y la segunda en serio, sabiendo a lo que se venía. Fidel, ateo declarado, con “la firme y profunda convicción” que la vida es una sola, le responde algo así como:

“La primera mitad de la vida se usa para ensayar. La segunda, para vivirla en serio”

Ofrecería copias piratas del video, pero no estoy clara si debería. No viene con subtítulos en español, pero prácticamente todo se escucha de la voz de Fidel. Vienen unos extras buenísimos de Stone contando los entretelones y una versión en la que el audio completo son comentarios de Stone.