Mi relación con dios
Para no estar en enredos de que si creo o no creo, que si humanista, agnóstica, descreida, católica arrepentida, peleada o atea, sectaria, multi religiosa, experienciapersonalúnicaymaravillosa se resume más o menos así:
El sabe que existo
Yo presiento que él también.
Yo ando por mi lado
y él por el suyo.
Cuando tiembla, nos hablamos.
agosto 26, 2005 a las 2:41 pm
Él te dice BRRRRRRRRRRUUUUUUUUMMMMM CRRRAAAAAK y vos le contestás «ay diosito, no me llevés todavía». Un diálogo muy sólido 🙂
agosto 26, 2005 a las 3:04 pm
tembló por allá ayer??? aquí sí aunque tuve que recibir una llamada telefónica para enterarme. Tengo la sensación que tembló el otro día también porque tuve un sueño rarísimo en el cual temblaba… pero mejor te cuento en un post. // yo le hablo a dios sólo cuando estoy tan enferma que creo estar en el camino hacia la muerte…
agosto 26, 2005 a las 3:50 pm
Sole, tuviste alguna vez la oportunidad de escuchar al profundísimo señor Haba disertar sobre la absoluta futilidad de discutir sobre si Dios existe o no?
Yo en lo personal asumí tal posición como mía. Yo creo y ni me meto en la proverbial camisa de once varas de tratar de confirmarme a mí mismo su existencia; muchisimo menos tratar de hacer a alguien mas creer como yo en cuanto a lo que lo transcendental refiere.
agosto 26, 2005 a las 4:46 pm
Cuando era un niño le susurraba, pidiéndole juguetes y bienestares. Pero él sacudía su cabeza gruñendo: “¡Ay, no! Otra vez las voces. Me van a volver loco. Debo llamar de inmediato a mi psiquiatra” ////// FE de erratas de la incongruencia que acabo de escribir: en lugar de Él, léase Ella (en la cultura gitana dios pare y por ende es femenino).
agosto 26, 2005 a las 5:58 pm
Otrova: Creeme, es más largo que eso y lo trato de vos y me pongo al día en otros pedidos.
Ilana: No, pero suele ocurrir seguido y es horrible sobre todo de madrugada.
Oscar: En efecto y por gusto. De ahí aprendí que nunca tenía que convencer a nadie y parar los que me trataban de convencer.
Yuré: Si le pongo ella, le quitó el matiz de pareja que convive en pacífica hostilidad.
agosto 26, 2005 a las 6:25 pm
Ja! Vos y yo somos dos locos bien parecidos. Como se dice, los dos estamos «a few fries short of a Happy Meal».
Te cuento que yo (por culpa de uno de esos estúpidos accidentes de tránsito que uno nunca acaba de explicarse) perdí la modalidad seminario la primera vez que matriculé (provisto de volición incondicionada) la clase de Don Pedro. Al siguiente año me apunté con Haba de nuevo (parte por tozudéz, parte por interés genuino); de cuya suerte pude disfrutar a mis anchas no de uno, sino de dos de sus magistrales temas.
agosto 26, 2005 a las 7:14 pm
Yo sugieron que hagamos la reunión de los 1,80’s y que para comprobar la condición baste el dicho del participante y que no se sujete a verificación métrica. Así podemos estar todos, desde el espitiru de dean, pasando por la mano zurda de Tugo, la visión de vértigo para Yuré e Ilana que no ha dicho nada de si cumple o no con la condición. Además de todos los demás que se unan al jolgorio.
agosto 26, 2005 a las 9:43 pm
Dios,
Te he venerado y me has dejado
te he olvidado, y me has tocado, te he recordado y me has mirado,
te he sentido y me has dicho es que estas en mí.
te he creido bueno y me has enseñado el infierno
te he dicho malo y me enseñas el cielo
Dios, hombre, humanidad, yo.
agosto 26, 2005 a las 10:49 pm
Yo le hablo todas las noches y al despertar. Un monologo, por supuesto, pero me hace sentir bien y talvez un poco redimida de mis «trastadas» cotidianas.
Dicen que «el que peca y reza, empata».
Ay Diosito, perdoname! Que sacrilega que soy…
agosto 26, 2005 a las 10:58 pm
Ah! Y me olvide decirte, Sole: que risa con lo de los temblores!
Esa es una situacion FIJA de contacto directo con Tatica Dios (un 911 straight to heaven y por cobrar). A nadie se le olvida invocarlo en un meneon, talvez porque ver para arriba (en un reflejo natural de saber si el techo se nos viene encima) nos recuerda que mas alla del cielo raso nos escucha. Como si literalmente fuera su mano la que nos esta sacudiendo el piso…
agosto 27, 2005 a las 7:56 am
Tugo: A mí me cae remal cuando él (o ella como dijo Yuré) le da por hacernos esos jueguitos. Como cuando impide con mil cosas que algo que uno quería pase para que uno termine diciendo: dios sabe porqué lo hace. Lástima que uno ni se entera.
Floriella: Yo me temo que en efecto esos temblores sean de los jalonazos de orejas del upstairs neighbor.
agosto 31, 2005 a las 4:35 pm
Hola!
Recordás que te mencioné que iba a «postear» algo refernte a la iglesia.
Pues ya está en mi blog… invitada cuando tengás el tiempo!
Saludos.