Después de casi 3 semanas con dolor, y dos rounds de antibióticos, hoy a la 1 am, me despertó la ausencia total de dolor en la cintura.
El médico me dice que es posible que haya hecho piedras en el riñón. Suena a conspiparanoia, pero me dice que ya el agua no tiene los minerales que se le agregaban para evitar la formación de piedras y si el agua no la tiene, no la tienen los productos agrícolas que se lavan con esa agua. Que tiene muchos pacientes igual.
No lo descarto. Puede ser que me haya sicoseado, pero casi podría jurar que sentí la cabrona piedra, jincándome.
Después del dolor me entró un enorme cansancio. Tengo mucho que hacer pero si no descanso, no lo logro. Así que he descansado.
Eso sí, después del paseo de la clase de Pato. El brincó 4 horas en un inflable, quedó empapado en sudor y con anillos de tierra en el pescuezo.
Yo escuché a gente que, con dos excepciones, no tienen nada en común conmigo y a un papá que me preguntó si era tica, porque por la forma de hablar y lo que hablaba, le daba la impresión que era suramericana. Es evidente que nunca habla con alguien que lee.
Me acaban de notificar un caso donde me eché el pleito contra 3 prejuicios: 1) Uno que lleva miles de años y ahora está rematado 2) la idea de que cuando se roba comida es por hambre y no debería castigarse 3) mi síndrome de impostor.
Lo gané. Y a la persona que demandó a mi cliente, la condenaron a pagar 100 000 colones de costas.
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