Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

El regreso del cáncer

desde la isla de

Anoche soñé que el doctor me revisaba las plantas de los pies porque se estaban despellejando. Me quitaba algunos pellejos y me decía que los revisara mientras él consultaba con un colega.

Yo seguí con los pies y descubrí que tenía pellejos muy gruesos, que a punta de uñas y cuidado, logré arrancar hasta que quedó una montañita.

El diagnóstico fue estaba a punto de tener cáncer en la planta de los pies. Los pellejos eran un síntoma. Ahora que los habíamos quitado, se veían atravesados por líneas azules y verdes.

Tenía que botar todos mis zapatos y comprar nuevos. Lo mismo con las sábanas u cobijas. Y todas las medias, porque el virus del cáncer podría estar ahí. Procurar andar descalza todo lo posible. Pero ¿cómo, si yo soy super friolenta? Entonces evite ir a lugares fríos. Tendré que cancelar el viaje a NYC.

Antes que asustarme, me enojé y mucho. Por la forma en que me trató el especialista, que ni siquiera me dio opciones de tratamiento y dijo que era solo cuestión de tiempo. Con la vida, porque no era justo que me tocara enfrentar un tercer cáncer. Entre el enojo y la amargazón, no hacía nada por tratar de hacer algo.

Una enfermera me ofrecía darme unos masajes y un tratamiento especial en las plantas de los pies, a ver si funcionaba. Sería a escondidas.


Gotitas de lluvia

Una respuesta a “El regreso del cáncer”

  1. @solentiname Hay quienes dicen que los sueños son como un campo de prueba donde el cerebro se prepara para diferentes escenarios. Me quedo con que si volviera a pasar, sabés que merecés un trato compasivo y que siempre casi siempre hay opciones. Un abrazote.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *