En mi caso, cansada y triste. Ayer dediqué el día a chapotear en el charco de la ahuevazón y el silencio. Casi no comí, vi tele, redes sociales y no hice NADA. Aunque tengo cosas pendientes de hacer.
Creo que me cayó bien. Me deprimí hasta que me aburrí de estar deprimida. Tuve un día para mí, en silencio, que hace muchas semanas no tenía.
Hubiera querido dormir pero de modorra no pasé.
Amanecí ansiosa. Y luego me fui poniendo triste. No quise ir al té de canastilla que tenía. ¿Qué iba a hacer yo ahí? ¿Quedar como una insolente por estar leyendo el teléfono?
Estoy preocupada por muchas cosas. Por Pato, por mi salud, por el caso, por los pendientes. También por mi amigo el Dr Muppet. Ni siquiera han pasado dos generaciones y al igual que con la pandemia, nunca esperó vivir un mundo en que la miles de personas en el mundo diciendo del río al mar, Palestina se liberará. Que lo traducen como la destrucción de Israel y antisemitismo y lo peor es que tiene razón y no sé cómo apoyarlo.
Anoche sí puede dormir- con ayuda- pero seguido. Soñé que era yo hace 10 años y había un hombre que me deseaba. Sexualmente. Y a mí me encantaba. Y éramos felices como adolescentes con hormonas hirviendo. También salía Luis Ja en el sueño, con esa sonrisa tímida. Pero nada más.
Fui a nadar hoy hecha mierda. Un ratico a ver si levanto.
Pero sigo cansada y triste.
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