Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

El farol

desde la isla de

Pato tenía que llevar hoy un farol hecho en casa a la escuela. Yo pasé el día anterior congelándome en una oficina en la que me siento incómoda. Cuando llegué a la casa, el farol ya estaba hecho. Yo confié en los talentos artísticos de Marce. Como dice el mismo Pato “A papá es al que le tocan estas cosas”

El farol era una caja café de amazon. A cada lado le recortaron los dibujos- hechos por Pato- de un perrito, una casita y dos cosas más, con las limitaciones que eso implica. Pato además pintó la caja café con lápices de colores. Rayonazos de colores patrios.

Ese farol está FEO. Y me saca de quicio. Reclamo que por lo menos lo hubieran forrado. Marce dice que él se siente muy orgulloso porque Pato lo hizo solo. Pato mira el farol como si fuera el David de Miguel Angel.

Es una lástima que su reporte del día de escuela siempre es un escueto “No me acuerdo”.

Quisiera estar ahí para ver su reacción cuando vea los faroles super elaborados que llevarán sus compañeros, obviamente hechos por alguien más.

Entonces no tengo tan claro que él se sentirá orgulloso de lo que hizo con sus propias manos, si apreciará la satisfacción de hacer las cosas él mismo o si se sentirá mal de ver las evidentes diferencias.

No sé qué es mejor para él en este caso. Obvio, tengo el sesgo de que quisiera protegerlo de cualquier mal momento.


Gotitas de lluvia

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