Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Piñatas

desde la isla de


Gotitas de lluvia

2 respuestas a “Piñatas”

  1. Recuerdo también las piñatas de los cumpleaños de mi niñez. No me gustaba cuando había un adulto que la alzaba para que los golpazos no la alcanzaran, lo que supuestamente hacía la cosa más divertida (sí, claro). Creo que ya casi no se usan. Lo que sí queda incólume es que al final de la fiesta, al momento de partir, cada invitado recibía lo que se llamaba, y se llama, una sorpresa. Ahí sí no había discriminación ni carrera de ratas, todos recibían una.
    Qué tensión puede pasar un niño en una de estas fiestas infantiles, ahora que lo pienso. Sobre todo cuando no conoce a nadie y va porque los papás se conocen. Y por razones de tiempo y trabajo, mi mamá nunca se quedaba en las fiestas. Ahora soy yo la que acompaña a sus sobrinos a alguna que otra fiesta infantil.

  2. ¿1.80? Nunca lo hubiera imaginado.
    😀

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