Solo quisiera creer, que de verdad, algún día,
en algún lugar, nos volveremos a ver.
Aquí se me observa en mi etapa de chanchito de engorde y a mi papá ceñido en dejarme grabado en el inconciente que nadie, y particularmene ningún hombre, podría nunca quererme más que mi papito, lo que, evidentemente, causó estragos en el Edipo, que no se resolvió adecuadamente. No sé si el huibiera querido que se resolviera, porque le debe haber hecho gracia tener a esa gordita persiguiéndolo por toda la casa con pasos de patito y tirándole los brazos para que la alzara. Lo que sé es que no le dio tiempo.
Dice la ciencia que con el edipo mal resuelto, queda aquello de Papi es todo para mí, hay una tendencia a la gerontofilia para reemplazar a la figura paterna, y en la personalidad, hay cierto exhibicionismo como el uso de enaguas cortas, tacones y otros rasgos que suelen ejemplificarse clásicamente en Marilyn Monroe… (o sea, la tendencia al zorrismo, pero con cierta dosis de elegancia).
Nota de salud: Mi papá murió de un infarto. Lo mató el sobrepeso y la falta de ejercicio. Yo ya he vivido un año más de lo que él vivió.
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