Me imagino a Pato hecho un hombre, algún día en el futuro, leyendo esto, si es que lo encuentra. Quiero que sepa cómo me sentí ayer.
Tuvimos reunión con dos maestras. Y nos dijeron cosas de él:
Que es un niño callado, respetuoso, educado.
Que si bien es un poco más lento para hacer las cosas, se preocupa mucho por hacerlas, por terminarlas, por llevar las cosas ordenadas y con buena letra; a diferencia de otros chicos con retos parecidos o más graves, que no les importa.
Que le auguran mucho éxito en el colegio, porque está acostumbrado desde siempre a nadar contra corriente, a dar la lucha y a insistir en lo que debe hacer.
Que los chicos a los que no les cuesta, y van de 100 corrido, cuando llegan a quinto grado los revientan porque están acostumbrados a no esforzarse ni a trabajar por las cosas.
Que este semestre llegó un niño nuevo de otro país, muy tímido, y que Pato y Monse se pusieron de acuerdo para repartírselo y dos días por semana Pato se encarga de él en los recreos y los otros días Monse.
Que como esta es la semana de la reunificación alemana, les hablaron del muro de Berlín y Pato se emocionó mucho con el tema y le contó a la clase cómo él estuvo en esa ciudad, vio lo que queda del muro, cómo era la división y muchas otras cosas del tema. Con solo eso, valió la pena la visita.
Mi bebé cachetón, escucha cuando me emociono contándole cosas. Mi niño colocho es un luchador, como lo ha sido toda su vida, desde que nació. Mi Patito bebé se preocupa por los demás, por los más débiles, por los que no tienen amigos.
Que la vida me de tiempo para verte hecho un hombre bueno.
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