soñé que llegaba a un hotel circular, donde me costa mucho encontrar mi habitación por la distribución del hotel, llena de tiendas y pasillos.
Cuando finalmente la encontraba, era una habitación poco frecuente pero cómoda.
Y me daba cuenta que:
El viaje era de dos semanas y yo solo empaqué para una noche.
No traje mis pastillas ni mis vitaminas.
No traje el celular, entonces no podía comunicarme con el resto del grupo o saber dónde estaban.
Pero además tampoco traje mis anteojos y no podía leer nada. Ni el celular. Si lo hubiera traído.
Había una ventana panorámica desde donde se veía el mar y un fuerte colonial en la orilla. ¿Panamá?
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