Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

El feo

desde la isla de

El es feo. Objetivamente feo. Buena persona como solo él puede ser. Hasta me imagino que debe ser dulce. No sé si es así porque es feo o simplemente era así desde siempre.

Es, en cierta forma, cool. Flaco. Hace deporte. Me molesta cuando otras personas hablan de él y se burlan de lo feo que es. Le ponen apodos. Lo siento personal.

Nos reunimos. Es de las personas que te hace sentir cómodas. Hablamos de las familias, de los hijos, de noticias médicas, de chismes.

Una persona más se une a la reunión. Ella nota que cuando el feo se estira, le duele. Le pregunta si es la espalda y qué parte. Le pregunta si le duele algo más. Si podrá competir en noviembre.

No lo hace por cumplir. Se nota que ellos hablan de otras cosas. Que se conocen más allá del trabajo. Con cada pregunta, con cada señal de me preocupa, el feo sonríe.

Y se ilumina.


Gotitas de lluvia

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