Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Siggy

desde la isla de

Hace dos días cumplió 3 añitos. De caos, pelo, lagañas y su hocico colocado con delicadeza encima mío cada vez que puede.

Me ha ganado poco a poco el corazón. Ya hasta le hago la misma voz que le hacía a Fusi.

Igual que Fuser, no sabe que es perro. Pero a la vez es distinto. Es más buenazo, más independiente, menos mío, más tierno, más transparente.

Hoy tuvo un episodio que no sabemos bien qué fue. Una patita se le puso tiesa y cayó al piso e hizo como una convulsión.

Oí a Pato gritar y a Marce atenderlo y cuando llegué, se estaba recuperando. Estaba paralizada viéndolo y recordando cuando Fusi se empezó a enfermar. Pato me estaba dando a espalda y cuando me sintió, se volvió a verme con los ojos llenos de lágrimas y me pidió con la manita que me acercara.

Siggy no se puede morir. No le puede pasar nada. Pato no puede ver a Siggy morir. Lo destruiría.


Gotitas de lluvia

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