Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Conmigo

Después de casi dos años volvimos a poner la foto de mi papá en la casa, arrinconada por dos traumáticas experiencias de remodelación demasiado seguidas.

No fue lo que quería, pero quedó en el pasillo que lleva a los cuartos. No sé cuántas veces paso por ahí al día.

Pero ya noté que para el final del día, cuando paso, siento sus ojos y sonrío. Lo siento conmigo

Y vos, ¿qué pensás?