Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Angustias

desde la isla de

Pensé que iba a tener un ataque de pánico. En cambio, tuve una noche horrible, me dormí muy tarde, me desperté cada dos horas, con pesadillas de abandono, taquicardias, ansiedad.

Ayer después de esa reunión sentí cómo los músculos se paralizaban y no podía hablar. No podía. Necesitaba hacer cualquier cosa menos hablar del tema porque si abría la boca iba a empezar a llorar y a gritar.

Empecé a llamar y consultar y reunir información, porque hacer y resolver cosas me calma.

Todo y sobre todo lo que me dice el corazón, iba hacia el mismo lado: no vamos a medicarlo. No.

Se distrae? sí. Muchos niños también. Se queda así y veremos cómo avanza.

En medio de esa interferencia constante, ese ruido de tele a blanco y negro, ese zumbido molesto, esa sensación de sentir que no puedo creer en sus criterios acomodados, sobre todo me avasalla y me protege y me da fuerza el enorme amor que es Patito en mi vida. Han pasado casi 6 años y aun no me alcanzan las palabras para describirlo.

El amor nos protegerá, a él, a mí y a papá. No está solito.


Gotitas de lluvia

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