“Estábamos viendo el documental de las orcas, de cómo comían y cómo la orca más vieja le debe enseñar a las demás cómo comer. Ya habían matado focas, y leones marinos y él tranquilo, viendo todo.
En eso una orca vieja se acercó a la orilla y jaló a un león marino para enseñarles a las demás cómo cazar. Se lo empezaron a pasar de una a otra al animal, sin matarlo. Era evidente que estaba aterrorizado. Ahí empezó a llorar desesperado. Dile que paren, Papi. ¿Porqué le hacen eso? No me gusta. No está bien”
Así me explicó Marce el llanto repentino de Pato, que acurrucado en sus regazos, seguía llorando.
Deja un comentario