Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Enfermito

desde la isla de

Pato está enfermito. Fiebre, sudor, lucidez y vuelve a empezar el ciclo.

Hoy tuve que sostenerlo mientras le sacaban sangre “Tengo miedo” me dijo. Y sentí en mi cuerpo como el suyo se endurecía mientras veía cómo me sacaban sangre a mí. Y aunque lloró y pidió que no, permitió que lo hicieran.

Casi no ha comido. Y duerme por horas. Yo siento que no puedo pegar los ojos ni un minuto.

Desde la primera vez que te tuve en brazos, la promesa sigue intacta: velar todas tus fiebres, todos tus sueños.


Gotitas de lluvia

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