47 años de muerto y aun sigo recogiendo datos nuevos:
Cuando vivimos en España, nos quedamos en una pensión, que aun existe, solo que ahora se llama Hostal Vascoleonesa
En Italia mi mamá recogía las botellas de vino vacías que se encontraba y las vendía en un restaurante de pizza, porque muchas veces el dinero de la beca se atrasaba.
Mi papá era un hombre muy dulce. Eso me conmovió.
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