Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Quiero ser un hombre

Anoche, antes de dormir, ya acurrucado y con la luz apagada:

Mama quiero ser grande como tú. Quiero crecer. Pero dura mucho. Quiero ser un hombre

Vas a ser un hombre bueno. Un hombre trabajador. Un hombre honesto. Un hombre luchador. Uno que cuando tenga problemas los sepa enfrentar para resolverlos. Un hombre conectado a lo que siente y que podrá decirlo. Un hombre sin miedo a llorar o a sentir o al dolor. Un hombre cariñoso. Un hombre sano. Un hombre estudioso. Un hombre sabio. Un hombre que se preocupa por los demás y que cuida a los más débiles. Un hombre justo y generoso. Uno que sepa distinguir el bien del mal. Uno que viva de acuerdo a las cosas en las que crea. Uno genuino. Uno crítico. Uno dulce, amable, gentil. Uno que sepa defenderse y que tenga clara la diferencia entre el bien y el mal.

Mamá quiere vivir muchos años para verte convertido en un hombre. Por esto tenemos que cuidarnos mucho para estar juntos los tres muchos años. Mamá quisiera verte estudiar,  verte volar a otros países a aprender más. Mamá quisiera que hagás mucho ejercicio. Pero sobre todo, que puedas descubrir lo que te gusta y lo puedas hacer.  Más que un hombre feliz quiero que seás un luchador. La felicidad viene de la lucha.

Llegará un día en que tengás tus hijos que serán los nietos de mamá. Quiero verte sentir amor. El amor, bebé, es una cosa maravillosa y fuerte. Tan fuerte, que aunque las personas no estén seguís sintiendo su amor. Yo no veo a mi papá hace muchísimos años. Pero sigo queriéndolo y su amor me sigue protegiendo y guiando en los momentos más difíciles. Y si por alguna razón Mamá no está cuando seas un hombre, mi amor sí va estar ahí contigo, siempre.

Terminé llorando. Igual que ahora.

Y vos, ¿qué pensás?