Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Día 43

Tenemos un sistema de verificación del empollamiento del huevo. Una semana va papá, la otra voy yo. Hoy me dijeron que a finales de agosto viene la nueva notificación. Así que hay que esperar. Un poco más.

Mientras esperaba, me imaginé que la persona a cargo salía de su oficina para decirme que todo estaba listo, así, de repente y de sorpresa. Pero no.

También escuché una historia triste de una familia a la que le acababan de dar un bebé y el papá fue diagnosticado con cáncer terminal. Les quitaron al chiquito.

Ir a ese lugar siempre me produce sentimientos encontrados, la sensación de que me están juzgando, de que ellos están amargados y no tienen empatía por la gente que espera, la sensación de burocracia. Y a la vez, una secreta alegría.

Mientras cruzaba la calle me pregunté si ya habrías nacido. Dónde estarías.

2 gotas de lluvia en “Día 43”

  1. Gabriela dice:

    A veces creo que los burócratas se echan a la espalda ese tremendo cuero que llevan para no morir de la pena por las historias que escuchan y conocen. Prefiero creer que la gente es buena porque me pondría infinitamente triste confirmar que la indolencia de algunos es indolencia per se y no un disfraz o una careta.

  2. Pao dice:

    Creo que ya está naciendo… En tu corazón! Y ahí está, y Mimi lo está cuidando como siempre lo ha hecho con vos!

Y vos, ¿qué pensás?