Día 43
Tenemos un sistema de verificación del empollamiento del huevo. Una semana va papá, la otra voy yo. Hoy me dijeron que a finales de agosto viene la nueva notificación. Así que hay que esperar. Un poco más.
Mientras esperaba, me imaginé que la persona a cargo salía de su oficina para decirme que todo estaba listo, así, de repente y de sorpresa. Pero no.
También escuché una historia triste de una familia a la que le acababan de dar un bebé y el papá fue diagnosticado con cáncer terminal. Les quitaron al chiquito.
Ir a ese lugar siempre me produce sentimientos encontrados, la sensación de que me están juzgando, de que ellos están amargados y no tienen empatía por la gente que espera, la sensación de burocracia. Y a la vez, una secreta alegría.
Mientras cruzaba la calle me pregunté si ya habrías nacido. Dónde estarías.
julio 20, 2016 a las 2:42 pm
A veces creo que los burócratas se echan a la espalda ese tremendo cuero que llevan para no morir de la pena por las historias que escuchan y conocen. Prefiero creer que la gente es buena porque me pondría infinitamente triste confirmar que la indolencia de algunos es indolencia per se y no un disfraz o una careta.
agosto 8, 2016 a las 8:13 pm
Creo que ya está naciendo… En tu corazón! Y ahí está, y Mimi lo está cuidando como siempre lo ha hecho con vos!