Newsflash: el conflicto en Gaza, por desgracia para todas las víctimas, no ha parado. Newsflash dos: Hay un grupo de gente loca, muy loca, que se inventó un califato: el Estado Islámico de Irak y el Levante . Califato suena a palabra de Aladino y su lámpara maravillosa, pero resulta que significa un gobierno teocrático, precisamente lo que a todos nos tiene de un huevo con este gobierno por insistir en esa promiscuidad de Estado y religión/religiones. Pero nadie se pregunta qué pasaría si los fanáticos musulmanes se extienden y sus implicaciones, sobre todo para las mujeres. La pregunta – si se da- es porqué esos maes usan el mismo nombre del equipo de Keylitors que hoy llena de orgullo a todos esos malinchistas que se sienten Madridistas, ese mismo equipo que siempre tuvo un palco para Franco.
Entonces nadie dice nada de la cacería que está ocurriendo de cristianos y otras poblaciones del Califato, que parece salida de un capítulo de Games of Thrones con decapitaciones y crucifixiones al por mayor.
Nadie dice nada, del macabro asesinato de James Foley a manos de un ciudadano inglés, educado en Occidente, que no sé cómo logra sobreponerse a toda su cultura y tranquilamente, en vivo, para gusto y satisfacción del morbo internacional, le corta la cabeza a otro ser humano con un cuchillo que cualquiera de nosotros usaría en la cocina para picar cebollas.
Se quedan callados, esa misma gente que se ha pasado dos meses rasgándose las vestiduras, acusando a Israel/los judíos/los sionistas/Bibi Netanyahu de genocidas, asesinos, colonialistas y que meten en una licuadora todo junto, confundiendo intencionalmente o producto de la ignorancia todos los conceptos, que para todos los efectos prácticos, da lo mismo. Se olvidan de la defensa de los más débiles, cuando esos débiles no son palestinos o cuando los agresores profesan una religión distinta al judaísmo.
Una podría decir ingenuamente que así es la opinión internacional de caprichosa, que a veces toma una causa muy a pecho y a veces no, porque no depende del nivel de atrocidad. Es como la moda: tiene que ser cool, llamar la atención, ser progre, revuelca albóndigas y consagrarlo a uno como incómodo agitador revolucionario contra la conspiración capitalista internacional.
Así ha pasado antes y seguirá pasando. Y no tiene que ver con platas o color de piel, porque ya ven que en la antigua Yugoslavia, en media Europa y siglo XX, la gente se mató y se violó y se torturó sin asco. Blancos y europeos, pero, eso sí, con la mancha en el pedigrí que haber sido parte del bloque comunista. Nadie hizo nada durante cosas tan terribles como el cerco a Sarajevo, cuando a los francotiradores les daban un premio por cada muerto: le tiraban a los niños, porque sabían que al menos una persona se lanzaría a protegerlo. Dos o más pájaros de un solo tiro.
Pero dejemos la sección de internacionales para dedicarnos a asuntos más criollos que hay que hablar a calzón quitado: asusta y espeluzna cómo muchos, disfrazándose de hermanitas de la caridad descalza por la paz mundial, usaron el tema de Gaza para cagarse en los judíos, tratarlos de jabones con patas, lamentarse de que Hitler no terminara el brete, y repetir consignas, frases y “bromitas” que en cualquier país del mundo con legislación que sancione la apología del odio les habría valido una denuncia penal. Su apoyo a los palestinos se manifiesta en comentarios y actitudes racistas que espeluznan, simplificando hasta el absurdo un asunto complicadísimo, cosa que explica mejor Sam Harris que yo y que después de leerlo, a uno le queda claro que ventearse el hocico y dictaminar lo que es bueno y lo que es malo en un tema así, es mínimo un acto de imprudencia o, cuando es intencional, de racismo, así, sin adornos ni lustres.
Curiosamente, nadie le dijo nada a esos racistas. Más bien, cada vez que un judío terciaba, sin ponerse fanático, de forma racional y educada (porque hay que reconocer que algunos también no ponían de su parte, cuando invocan el poder de Dios de su parte por mandato bíblico, al alegato del pueblo elegido, o se rebajan al mismo nivel de insulto y bronca. Bitch please!) sus argumentos son inmediatamente desacreditados con virulencia e insultos. ¿Porqué? Por ser judíos.
Aumentó el silencio porque como siempre, nadie se le mete a un matón. Eso siempre es problema de otros, usualmente de la víctima. Y esos racistas se envalentonan. Y dan conferencias en universidades públicas que se pagan con mis impuestos y los suyos en las que se dan el tuppé de pedir que impidan el ingreso de estudiantes “sionistas”. Nadie denuncia sus comentarios horribles en FB, nadie se les mete, nadie los señala, nadie les dice que las cosas no son así, ni les dice en la cara que son racistas.
Y pasan cosas como lo que pasó en la Asamblea y nadie, ningún medio dijo nada. A raíz de todo este despapaye y estas manifestaciones de odio (que fueron a nivel mundial, no se crea que tenemos exclusiva) se organizó la Declaración de Londres, de congresistas (no judíos) contra el Antisemitismo y vino John Mann, del Partido Laborista inglés para la firma de la declaración por parte de los jefes de fracción, un asunto convenido, acordado y coordinado desde hace más de dos meses y con toda la lógica del mundo porque ¿cómo un gobierno como el costarricense que raja del respeto a los derechos humanos y dicta cátedra al respecto y se pone de ejemplo moral ante el mundo no la iba a firmar? Obvio. Bueno, sigamos.
Pos no se pudo. No hubo acto público de firma porque el señor Mann recibió amenazas y el Frente Amplio- es más, don Ronal (sin sic, y sin d, así lo escribe) Vargas, jefe de fracción del Frente Amplio y (the horror, the horror!) el presidente de la comisión de derechos humanos de la Asamblea- se llenó la boca diciendo que esa declaración era una herramienta sionista, o sea, una maniobra más del judío internacional, que organiza, ojo (redoble de tambores): una Coalición Interplanetaria . Sí, Interplanetaria, porque obvio, esa frase de Guardianes de la Galaxia (peliculón, pero no hablo de eso porque divago) de I am Groot, en realidad es subliminal y al revés dice I am a Jew and so are you: un mantra para lavarle el cerebro a los Alien Life Forms.
Y a don Ronal le hicieron eco el aterro de racistas que llevaban un ratico callados, con las mismas groserías, amenazas y estupideces que ya habían expuesto y que si quieren revolverse el estómago pueden leer aquí y aquí
Really? ¿Eso hace un partido progre? ¿Esos son los principios que defienden? ¿Acabemos con la discriminación, pero aplican restricciones? ¿Funciona si usted es gay, quiere un hijo vía fertilización in vitro, es trabajador explotado, sindicalista, pero no si es judío? Y una que pensaba que Justo Orozco, Oscar López y todo su combo fundamentalista, born again christian, pandereta, evangélico, era lo peor que le podía pasar a la Asamblea. Surprise, surprise.
Pero Mann no se quedó quieto y mandó la declaración a todos los diputados para ver si como roncan, duermen Resultado: 43 firmaron apoyando la lucha contra el antisemitismo. De los que no firmaron, unos tienen excusas válidas porque no estaban, porque andaban en el baño, haciendo un mandadito, tomando café donde la tía, por lo que sea. Pero hubo varios que expresamente dijeron que no y que no y que no me da la gana. Obvio que ninguno del Frente Amplio firmó. Pero además, no firmaron Rolando González Ulloa, del PLN y del PAC, Nidia María Jiménez Vásquez y Henry Mora Jiménez, excelentísimo presidente del Congreso.
¿Porqué no firmaron? Como ciudadana, tengo derecho a saber. ¿Porqué hay este silencio extraño sobre lo que pasó y sobre la iniciativa? ¿Porqué eso no es un tema sexy para la prensa main stream? ¿Porqué a usted no le interesa? ¿Porqué no se queja ni pide cuentas si es con sus impuestos que se pagan esos salarios y con su voto que esa gente está donde está? ¿Porqué se queda callado cuando esas manifestaciones de odio abierto e irracional se dirigen contra costarricenses? ¿Porqué no se da cuenta que aquí no hay nublados que se tengan que aclarar, que por el contrario, la cosa se va a poner cada vez más oscura si no decimos nada? ¿Porqué este tema pasó de largo entre el aterro de pegabanderas de todos los partidos, trolles y activistas del amor flower power entre todos los ticos que abundan en Twitter y en Facebook? ¿Porqué no sale en noticieros, en programas de opinión, en 7 días, en debates de 20 minutos, en la radio? ¿Porqué no nos llama la atención el silencio? ¿Porqué nos quedamos callados? ¿Qué les diría Calufa, Carmen Lyra, Merino, Manuel Mora, Rodolfo Cerdas, Daniel Oduber, don Pepe? ¿Les compran esos silencios? ¿Quién?
Tá bien, usted no es judío. O yo soy una herramienta más del sionismo internacional. Una paisana wannabe. Una shicksa (¡pffft!). De acuerdo: ejerza haga el ejercicio de un principio fundamental cristiano y póngase por un segundo en los zapatos de ellos (“ellos”, que han sido compañeros de brete, de la U, vecinos, socios, amigos, novios, amores imposibles, médicos, psicólogos, comerciantes, empresarios, abogados, periodistas, funcionarios públicos, escritores, actores, artistas y me quedo corta, todos ticos) y piense: ¿cómo se sentiría ante tanto y tanto silencio? ¿Qué le diría a sus hijos?
Señores del Frente Amplio y del PLN (no, no voy a decir en cuál papeleta voté cómo), parafraseando a Lorenzo Valderrama: devuélvanme mi voto, para matarlo.
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