Gotitas del saber: el rescate de los mineros
Todos nos alegramos. El que diga que no lloró cuando vio salir al primero, fue porque o no lo vio o no tiene corazón. Pero ese no es el punto. El punto es lo que hay detrás de todo este circo. Pa que comenten con los güilas y rajen con los amigos, y aparezcan como connotados informados con datos poco conocidos:
Radioreloj ayer parecía que estaba cubriendo la boda de la princesa Diana, con detallines alegres y picarones de cada uno de los menores encerrados. Lo que más cólera me dio fue cuando hablaron del talismán de la suerte de los mineros. Señores, los talismanes de la suerte NO existen. Las víctimas desatendidas del terremoto de Chile por estar siguiendo esta novela, sí.
Pero de esas víctimas no habla nadie, de la misma forma que nadie habla de los mapuches que están en huelga de hambre, encarcelados bajo una ley terrorista de la época de Pinochet, que los coloca al mismo nivel de Osama Bin Laden por defender sus tierras ancestrales. De los problemas de inseguridad en Santiago tampoco nadie habla. Es más llenador espiritualmente saber quién peluquiaba a quién, quién jodía a quién, quién era el papá y quién el travieso a 700 metros bajo tierra.
Los periodistas celebran a Mario, el minero número 2, que sale pegando brincos, abrazos inesperados, porras a su país y reparte piedras de souvenir a falta de cualquier otra cosa. “Con ese entusiasmo nos quita la pega (el brete) a cualquiera”- dicen entre risillas. Lo que no dicen o no repiten en estas que serán 36 horas de transmisión continua es que Marito, el brincador, es dirigente sindical. Rojillo, mis pollitos, ro-ji-llo. Ya lo dijo Mario “Yo nací para morir amarraito al yugo” Porque en Chile uno no puede ser líder sindical sin conciencia social y la conciencia social, lo convierte a uno en eso. Ni modo.
Del minero 9, se comenta su edad y su salud. Para que se enteren, la silicosis es una enfermedad terrible, producto de respirar el polvo fino de lugares como las minas a falta de equipos adecuados de protección. Las personas enfermas de silicosis mueren asfixiadas, con los pulmones destruidos y no duran mucho. Por eso casi nunca se ven mineros muy viejos. Este minero, al igual que muchos otros que están saliendo, entraron por primera vez a una mina con menos de 12 años. La mayoría de ellos a trabajar. Ese no es un curriculum vitae, una amplia experiencia o un minero de corazón: es abuso infantil. Y no es la excepción, es la regla.
Todos los periodistas ticos tratan de mirarse en el espejo de TV Chile y se devuelven chillados de la vergüenza. Esos reporteros chilenos usan frases como “hazaña épica” sin estar hablando de futbol. Tiene vocabulario del que solo se lee en el diccionario. Tratan de narrar las cosas. No corretean a los familiares para preguntar que qué sienten ni estupideces de esas. Sí, sí, si son una maravilla los condenillos. Para que no se sientan tan mal, colegiados y descolegiados locales, los invito a que vean la tele chilena cuando no haya transmisión de evento noticioso de 36 horas- o sea en la normalidá- para que se admiren de esa supuesta calidad, dedicada ad nauseam a la farándula local. Para muestra, vean el seguimiento que le dan a todo este enredo. Es más, ya tuvieron el preview con esa intromisión grosera en la vida privada del minero que si lo esperaba la mujer, la señora, la polola, la novia o la querida. Que a quién le importa? A los mismos periodistas de vocabulario amplio.
CNN estaba admirado que los chilenos pudieran-ellos solitos- diseñar semejante tipo de rescate. Supongo que porque los latinoamericanos no tenemos derecho a condiciones o soluciones de primer mundo, reservadas solo para los privilegiados. Pero pudieron, los chilenos alguien dijo que los felicitaba por que los chilenos lograban todo lo que se proponían. No hay duda de eso. Hace apenas 37 años se propusieron acabar con todos los que pensaban diferente y casi lo logran. Hace casi la misma cantidad de tiempo se propusieron procurar perdón y olvido forzado a las víctimas y sobrevivientes y adivinen qué? También lo han logrado.
El hecho que Laurence Golbourne, ministro de minería, escuche a Serrat, no lo convierte en una buena persona y ni siquiera en alguien con ideología digna de admirar. Solo prueba que cualquier arrogante – de esos que interrumpen a carcajada limpia las conferencias de prensa de la oposición alegando que leyó un chistorete en Twister y no se disculpa- puede oír a Serrat sin que eso tenga mayor o menor incidencia en su vida o en la forma de ver las cosas.
Los mineros de Chile han representando desde el tiempo que hay minas, al trabajador más explotado de ese país. Estos estaban trabajando en una mina sin seguro, que tenía prevención de cierre, cuyos dueños no aparecen y están a punto de declarar la empresa en quiebra. La explotación y la condición de vida de los mineros de Chile- que son muchos más que 33 viejos- fueron el motivo y la inspiración de poemas de Pablo Neruda y canciones de Víctor Jara. El minero es el último eslabón de la cadena alimenticia, un roto que solo se abraza en campaña u obligado por las circunstancias del rescate. Ellos no son héroes. Son, y siempre han sido, víctimas.
El cobre es chileno porque lo nacionalizó Salvador Allende en el gobierno de la Unidad Popular. Representa el 50% de las exportaciones chilenas y su superávit. Cuando las empresas del cobre exigieron la compensación de ley, se les pagó tomando como base sus honestas declaraciones de renta. Del chichón, financiaron el golpe. El resto ya se lo conocen.
Anoche soñé que subía yo en la cápsula fénix dos. Pasé toda la noche tapándome y destapándome las patitas, angustiada de que todo lo tapable estuviera tapado para que dieran la orden de que me subieran. Sí, soy una isla impresionable.
Cuando ocurre un desastre- en el mundo o en la vida personal- dice mi amiga bruja que al menos debe servir de algo. En este caso, aplicado, podríamos decir que uno siempre tiene la opción de ser un hijo de puta. Pero también tiene la opción de hacer lo correcto, que es lo que al final, creo que es lo que a uno termina emocionándolo.
octubre 13, 2010 a las 5:31 pm
Sole, exactamente eso es lo que me ha estado doliendo desde ayer mientras miraba la tele… y vos sabés que tengo corazón y aún así no he podido compadecerme. Las luces no me dejan, tampoco canal 7 y sus «somos los únicos ticos que gastamos la plata en esto en lugar de ir a reportar sobre la huelga de hambre por Crucitas». Gracias por escribirlo.
octubre 13, 2010 a las 5:34 pm
Mejor dicho, imposible. Impecable.
octubre 13, 2010 a las 5:36 pm
Te faltó este dato: Luis Urzúa, su padre y su padrastro fueron asesinados durante la dictadura de Pinochet http://www.elmundo.es
octubre 13, 2010 a las 5:55 pm
Muy buen escrito, felicidades.
Como dice el amigo carocr hay un minero, el último que saldrá, que tiene historia con las torturas de Pinochet:
http://www.elmundo.es/america/2010/10/13/noticias/1286935061.html
octubre 13, 2010 a las 6:19 pm
Caro, te entiendo perfectamente. Hay cosas que faltan, como «a cuánto el segundo de publicidad en la transmisión?» o que uno de los minero también fue un soldado chileno en la guerra Chile-Argentina, olvidado por meses en un islote del estrecho de Magallanes
Zunga, Zuargo, gracias… no sé, yo igual me quedo con ese sabor amargo. Qué les espera a ellos cuando se apaguen las luces de neón?
octubre 13, 2010 a las 6:43 pm
Muy buen post! comparto demasiado de lo que decís, no es que no nos alegremos de que estos 33 trabajadores hayan podido ser rescatados, el tema es que se tapa la constante situación de explotación que sufren y han sufrido históricamente los mineros
octubre 13, 2010 a las 8:44 pm
Gracias, sinceramente, por poner de manera tan clara y lúcida lo que yo también he pensado sobre este espectáculo mediático. Salieron bañaditos, afeitados, hasta parecía que con guiones ensayados, no vi salir al minero real sucio de hollín, barbudo y ojeroso que deja su vida en las entrañas de la tierra. Ahora siguen las películas, los libros, las entrevistas, las medallas, don Francisco en Sábado Gigante y no sé cuántas cosas más, Hollywood y un circo enorme de entretenimiento, y de enriquecimiento, a partir de estas 33 personas que no son todas las que padecen las injusticias ni las miserias que padecen muchos latinoamericanos. Nadie volverá a hablar de garantías laborales, ni de seguridad industrial, ni de que Chile desde el siglo XIX ha pagado una factura muy costosa por tener tanta riqueza mineral explotada a diestra y siniestra y que por esa riqueza la historia del 73 ahora pasará al olvido. Gracias.
octubre 13, 2010 a las 8:50 pm
Exactamismo. La opcion hijueputa era hacerse los rusos como siempre, echarle tierrita al asunto, olvidarse de lso chavalos -depor si, estan muertos- y mandar unos cuantos policias a que «persuadieran» a los familiares de olvidarse de la tragedia o si no… Para remachar, unos cuantos religiosos que les digan que «es la voluntad de Dios» y «que si fueran buenos, no les habria pasado eso». Luego, darle un prestamos gubernamental de bajo interes a los duenos de la mina para que abran en otro lado -como pago a sus generosas contribuciones de campana- y mas fuerza a la bota…
El show ha sido bastante comedido. La gente pensante sabe que es un show, pero por ahora, me alegro como el resto del mundo de que 33 personas pasaron, como se dice en chino «de largo de la puerta de los fantasmas antes de que se cerrara».
octubre 13, 2010 a las 9:10 pm
Ojalá que este evento sirva para despertar la conciencia en Chile de los abusos a los que históricamente han sido sometidos los mineros. Al menos ahora están comprometidos – a punta de repetirlo ante 1.000 millones de televidentes – a cerrar esta y otras minas/trampas mortales. Hago votos para que no se quede en eso nada más!!!
octubre 14, 2010 a las 12:01 am
Gracias Ale.
Tanto que seguimos aprendiendo.
Yo creo que nada nunca había servido tanto para tomar conciencia de las terribles condiciones en que trabajan los mineros, y no solo en Chile, sino en el mundo.
Tengo fé de que todo esto nos sirva para bien.
Un abrazo
octubre 14, 2010 a las 12:05 am
[…] Para ver las cosas en su contexto, un valioso aporte de Solentiname de su blog ANCHAS ALAMEDAS […]
octubre 14, 2010 a las 12:44 am
Traté de ponerme en el lugar de esos mineros, en un lugar tan poco natural, tan inhumano por tantos días… la desesperanza de qué hacer y cómo sobrevivir atrapado. Uno podría agobiarse solo pensándolo. Me alegro que hayan sido rescatados, me alegro que les dieran 8mil euros y viajes a no sé donde… los pases vitalicios a los partidos de la U.
No entiendo aún como ud. dice, el circo, pero aún así espero que alguna gente se acuerde de este episodio por algo más que piedras souvenir. O sea, si esto pasa por «solidaridad increíble», ¿entonces dejarlos ahí era el grado normal de solidaridad? La solidaridad es proceso, como todo lo que vale la pena. Ojalá la gente se acuerde de eso…
Sigo este blog desde hoy que lo encontré 😛
octubre 14, 2010 a las 7:04 am
Excelente artículo; no conocía el blog e igual que el compañero anterior lo seguiré a partir de ahora
octubre 14, 2010 a las 8:22 am
Gracias chica por poner las cosas en perspectiva.
Al no ver televisión, me libro de ser arrastrado involuntariamente por la histeria colectiva. No obstante, refresca oir una voz sensata en medio del bullicio de las redes sociales.
octubre 14, 2010 a las 8:25 am
La verdad es que la minería debería ser un trabajo sólo para máquinas. Me pregunto si en China pasaron información (y cuanta) sobre el rescate… ahí si que se mueren todos los días y nadie dice nada…
octubre 14, 2010 a las 9:21 am
Yo pienso lo mismo. Definitivamente tengo eso claro pero eso no me inhibe de alegrarme de que los mineros hayan sido recuperados. Me alegra inmensamente y sin perder la perspectiva de quienes siempre sacan partido de la desgracia ajena.
octubre 14, 2010 a las 2:20 pm
Terox, si lo pasaron en tvChina… Es tan dificil imaginar que un trabajo asi de riesgoso para los seres humanos sea necesario para la creacion de objetos de uso diario, que un trabajo asi de mala paga contamine tanta agua a nivel mundial… habra alguna forma de extraerle minerales a esta tierra sin dañar tanto la naturaleza??? Lastima, como dice Lupe, siempre hay gente q se beneficia de la desgracia de otros…
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octubre 14, 2010 a las 4:04 pm
Porqué no solamente alegrarse por 33 vidas que se salvaron? La historia es una y seguramente no es la oficial, pero ahora hay cada interpretación sacada de «profundas reflexiones» sobre este tema que aburren¡¡¡ Por ahora, solo una lágrima, humana, sentida, sediciosa, oculta, etc.etc. por estos seres humanos que sobrevivieron.
octubre 14, 2010 a las 7:57 pm
Gonzalo: porque sería como tapar el sol con un dedo. No es que no me alegre, pero no puedo olvidarme de lo otro. Un defecto, lo sé.
octubre 14, 2010 a las 10:14 pm
[…] Sole, en su estilo insuperable e inconfundible, comenta sobre la recuperación de los 33 mineros de la mina San José, en Copiapó, Chile. […]
octubre 16, 2010 a las 2:33 am
Gracias Sole por este punto de vista. Nos alegramos por el rescate de estos mineros, por ese triunfo contra unas circunstancias adversas. Pero cuántos se darán cuenta, pasado el espectáculo televiso, que eso pudo terminar como una tragedia por las condiciones en que muchos personas en Chile y en otras partes del mundo trabajan. Quizás no sean 33 ni estén a cientos de metros bajo tierra y van muriendo de uno en uno o de a poco a poco. Ojalá todo esto sirva para algo. Que si esto logra que se mejoren las condiciones de seguridad de la minería en Chile pues que bien, pero no puedo dejar de pasar que es una lástima que los gobiernos socialistas chilenos hayan dejado pasar esa oportunidad.
octubre 16, 2010 a las 9:37 am
Muy de acuerdo… Sigo este blog desde hace mucho y la verdad lo encuentro super interesante… Sentimientos encontrados era lo que me producian las trasmisiones del rescate… pero creo que ya eso lo comentaron bastante… Ahora, del lado de Costa Rica… Tenemos a 8 personas en huelga de hambre… Y donde estan los medios??? Como media pagina en algun peridico si acaso he leido al respecto… No se aprende… La Tierra ya nos esta diciendo como que es suficiente abuso con ella y no se entiende… Pero ya sabemos que no solo en nuestro pais se ocultan cosas realmente importantes… una pena!
octubre 28, 2010 a las 1:57 am
Hoy solo me digo esto: Néstor Kírchner fue un hombre valiente en lo político y soñador por una nueva América Latina más inclusiva.