Sobreviviente
Porque una vez le imploré que se divorciara, que nos liberara a todos de ese infierno, que su esposo dejara de pegarme, que usted me creyera cuando le dije que alguien me tocaba.
Porque siempre preferí la soledad de un libro, la privacidad de un poema; a la popularidad del maquillaje y del exhibicionismo para casarme muy joven y darle muchos nietos.
Porque un día me enamoré de un muchacho judío, de un hombre casado, de cualquier patas vueltas, del que no me quiso.
Porque la violencia y la crueldad que me acecha por dentro, siempre fue suya.
Porque yo, a diferencia suya, sé – porque lo viví y porque me acuerdo- que Alejandro me quiso. Y nada de lo que usted diga va a cambiar eso.
Porque ya van muchos años. Porque casi siempre es lo mismo. Solo que hoy, a diferencia de ayer, yo puedo defenderme y usted ya no es la tirana de mi universo.
Porque hoy sé que usted tenía razón. Todos los libros, hasta los más sencillos, están llenos de mentiras: «Mi mamá me ama», por ejemplo.
Porque me sigue doliendo.
abril 26, 2009 a las 3:42 pm
porque hay dolores y heridas que no se curan nunca… y nuestro deber es vivir con ellos, y hacer de ellos una fuerza que abra paso a otras cosas mucho mayores…
Todo lo que tengo para dar es mi amistad y mi cariño… y te lo doy para que te llenes con eso…
abril 26, 2009 a las 8:02 pm
Qué fuerte. Ouch.
Ves, por eso te admiro en puta, porque usás tu blog para sacarte la miércoles de adentro y exorcizarla. Es necesario. Necesito dejar de ser tan pendejo y hacer eso mismo para con chó.
En casa la historia fue muy distinta. El poder -y la empatía- siempre llevaron faldas. Y mi papá hace años que se fue de este mundo y con él todo lo que pasó. Qué te diré.
Avanti!
abril 26, 2009 a las 10:01 pm
Gracias Ila. Tenés toda la razón. Muchas veces en el dolor está la fueza. Y me llena. Mucho 🙂
Beto: Gracias. En realidad no sé hacerlo de otra forma. Esto siempre me ayuda a sacar lo peor, la peor rabia. Aunque sigue doliendo, pues al menos ya sale un poco, como cuando se revienta un abceso. Y si uno no puede usar su blog para eso, entonces pa’qué, digo sho?
abril 27, 2009 a las 7:34 pm
Tranquila Sole…
En algún momento, amiga mía, encontrarás el camino del perdón… (tal vez nunca el del olvido), te garantizo que llega un momento en que uno se sana y gracias a Dios (uno que cree en Él) ya no vuelve a sentir la rabia…
abril 27, 2009 a las 8:25 pm
Vallo: de verdad que ojalá que así sea. Lo peor es el dolor y la rabia.