Si un 11 de setiembre no se hubiera materializado la traición y un puño de soldados anónimos no lo hubiera acribillado cobardemente en La Moneda que se incendiaba para después mentirle un suicidio y si todo hubiera marchado bien y él hubiera seguido soñando y haciendo de Chile y de América un lugar distinto, hoy cumpliría 100 añitos.
Nacionalizar el cobre
Salarios justos
Medicina social para todos
Educación gratuita de calidad
Democracia
Vivienda digna
Apoyo a las madres trabajadoras
Sistema de pensiones
Reforma agraria
Trabajo voluntario
Cultura
Solidaridad internacional
No, no es el programa de gobierno de un populista. Es lo que le da urticaria a los únicos dos gobiernos de extrema derecha que quedan en América Latina (adivinen, adivinen). Es lo que hubo en este país hace muchos años, por si usté ya no se acuerda.
A Chile, el intento de la revolución del vino tinto y la empanada, le costó 400 mil torturados- reconocidos-, 3 mil desaparecidos (que deben ser más, los milicos tienen problemas con la matemática), 1,800 mil exiliados, 17 años de dictadura en un oscurantismo total intentar. Y no lo lograron. Hoy tienen el poco honroso primer lugar en desigualdad social. Ese desarrollo pagado con sangre y con muertos que yo no quiero.
“Cuando llegamos a Costa Rica creímos que era un sueño. Tenían todo lo que Allende quería para nosotros. Y más encima sin ejército” Eso es lo que dice el papá del Antídoto, chileno, exiliado, allendista, detenido desaparecido, sobreviviente.
Comentaristas fachos, pinochetistas, militaroides, republicanos o libertarios, favor abstenerse.
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