Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

Girasoles

desde la isla de

Salimos a recreo y todos corren a guindarse en las ramas de los cipreses para jugar de casita. Yo no, porque nunca aprendí a subirme a un árbol. Camino con mis botitas ortopédicas hasta el convento, que tiene atrás un jardín con un bosque de girasoles gigantes. Me deslizo entre las rejas y me interno en la sombra fresca de los pétalos, verdosamarillamente clara. Afuera, el zacate rechina con el sol de las nueve y media. Esteban Castro reclama que no quiere ser el papá porque lo agarran a besos y eso a él no le gusta. Me planto en el centro y miro desafiante al cielo. Dicen que esas flores se mueven con el sol y yo las quiero ver girando. Insisto hasta que veo todo negro y aparecen puntitos coloridos o hasta que suena la campana. Lo que ocurriera primero.


Gotitas de lluvia

6 respuestas a “Girasoles”

  1. Lindo cuando uno tenía tiempo para jugar con las imagenes a ojos cerrados.
    También inmediatamente me acordé del post de Esteban Castro.

  2. Sole… para serte sincera… en el momento en que te saludé supe que no tenías ni idea de quien era yo… y como te vi acompañada… logré acordarme de tu nombre 😛
    Ambar no se ha dignado a aparecer en lo que va del día… y es una lástima… me hubiera encantado presentartela…
    Eso a veces pasa 😉
    PD. jamás me hubiera imaginado que ese es el patán… que dicha que no abrí mi bocota :jeje:

  3. Veías el sol?
    Yo hice lo mismo porque quería descubrir la forma que tenía, si realmente era solo redondo o con rayos. Ni te cuento de los grados de miopía que saqué del experimento…

  4. mis incursiones en campos de girasoles siempre terminaron en picadas de hormiga muy prosaicas en las nalgas y las piernas…

  5. Avatar de Hannibal

    has traspasado como una filosa navaja eso que descartes pensaba era el centro del pensamiento.

    saludos
    hannibal

  6. Hay días que quisiera volver al bosque de girasoles gigantes que había en mi kinder y ver el sol a través de los pétalos amarillos

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