Según mis investigaciones de campo, que se reducen a orejear a los nuevos ricos del barrio donde trabajo y clientes de esta oficina rajando, ahora les ha dado la vara que de vacaciones se van a esquiar y se llevan a toda la marimba con ellos. Locaciones como Lake Tahoe, Northern California, Colorado e incluso Suiza (Chile es todavía muy ordinario) ya son parte usual del vocabulario de esta gente. Los sky resorts son el nuevo Miami.
Yo no entiendo qué sacan de irse a congelar diez días seguidos, sobre todo considerando nuestro renegado origen tropicaloso. Regresan refriados, quejándose de todo, sin haber podido ir de shopin, con la nariz hecha trizas de estársela sonando y pálidos como leche descremada. Ninguno reconoce que se decepcionó con el asunto y comparan vivencias a ver quién pagó más caro.
Yo, el día que tenga la plata para botar, y llevarme al Antídoto y a Fuser de vacaciones, todo pago, luxury resort style, de calificación no de estrellas sino de diamantes, le andaré huyendo al invierno, dedicándome a conocer todas las playas soleadas que valgan la pena.
Deja un comentario