Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

El otro 11 de setiembre…

desde la isla de

Trabajadores de mi patria:
Tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que mucho más temprano que tarde se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor

¡Viva Chile!¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!

Estas son mis últimas palabras teniendo la certeza de que el sacrificio no será en vano. Tengo la certeza que al menos habrá una sanción moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.


Gotitas de lluvia

6 respuestas a “El otro 11 de setiembre…”

  1. Clap, clap, clap! Refrescante escuchar acerca de otro 11 de setiembre…

  2. Avatar de Dean CóRnito
    Dean CóRnito

    Sole,

    1) se te chispotió, las que se abrirán son las anchas, no las grandes, alamedas.

    2) De esto se trata el 11 de setiembre, tanto el chileno como el gringo: de que la intolerancia de unos llevó a la muerte de miles de inocentes. Hoy debemos pensar en los hijos que se quedaron huérfanos, los padres que se quedaron sin hijos, las madres que aún hoy no han encontrado a sus hijos ni sus restos para darles paz, los bebés en gestación que nunca conocerán a su padre, aquellos que prefirieron lanzarse al vacío antes que morir abarasados; los mensajes de amor y despedida en los celulares, las oportunidades que perdió un país entero por el cobarde golpe militar, etc.

    ¡Hoy es un día para honrar a las víctimas!

  3. Sole,
    como siempre estás con un main-line a mi pobre materia gris… leerás mi post de al rato (escrito hace unos días y drafteado) y verás.

  4. Si alguien sabe lo 9/11 signifca es este continente latinoamericano donde tanta traición y cobardía llevó lagrimas y sangre…sepamos ser libres…

  5. Solamente gracias por el homenaje a tan ilustre heroe, que como todos los grandes heroes, murió en su proeza.

  6. […] ejemplo, en aquel 11 de setiembre en la Universidad de Costa Rica, cuando vi a Sara Astica leer las últimas palabras de Salvador Allende. A ella, una gigante del teatro, una maestra de las emociones, una vida de […]

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *