A: Vos peleás bien…
B: Y vos peleás sucio.
A: Yo peleo para ganar.
Mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las anchas alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.
—
desde la isla de
A: Vos peleás bien…
B: Y vos peleás sucio.
A: Yo peleo para ganar.
¡Sole pelea para ganar!
No sé si eso sea un cumplido…
Supongo que si B respondiese: “Yo también” se acabaría la pelea.
Si no es un cumplido, al menos tiene que ser una realidad. Aun me queda por conocer a alguien que pelee sin desear vencer.
Oscar,
Hay los que pelean por el gusto del proceso sin importarles el final. (tal vez tendrías que conocer a mi madre para entenderlo).
Te concedo razón. Yo conozco algunos que, cual el arcángel en aquella película, gritarían entusiasmados: “Battle!”
(sonido de puerta rechinando) No me parece que pelees sucio solo para ganar, menos siendo de tu profesión (portazo, viento)
¡Era una carta de recomendación profesional! 😉
Yuré: Sí, me los imagino diciendo “aaaaahhhh, bueeeeno” y cada quien a su casa.
Ilana y Oscar: Me temo que los tres conocemos a esos aliens para quienes la pelea constante es todo un gusto y el acuerdo una derrota.
Tugo!: como hai estado? se te ha echado de menos! aceitito para la puerta que rechina?
Estoy bien po! ya le puse aceite a la puerta. Por eso no me han escuchado.
Quede claro, que sostener una discusión inteligente es bonito, pero pelear por pura gana, es desperdiciar saliva así porque así, no vale la pena…
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